No hay nada como devolverle a nuestros padres un poco del amor y dedicación que nos brindaron durante tantos años. Y eso, precisamente fue lo que Jake Ryan logró hacer al comprar para su padre un automóvil que guardaba un significado muy importante para él y para su familia.
El automóvil en cuestión es un Ford Mustang GT del año 1993
Hace 17 años la mamá de Jake fue diagnosticada con cáncer. El futuro lucía muy oscuro para la familia, pero decidieron luchar por ella y tuvieron que vender el Mustang para ayudar a cubrir los gastos del tratamiento.
El cáncer había atacado los ovarios de la mamá de Jake.
Para Wesley Ryan, el amoroso padre de esta familia, fue algo muy difícil; pero su familia se encontraba primero así que se despidió del automóvil que tanto quiso y en el que vio crecer a sus hijos. Sus hijos estaban conscientes del enorme sacrificio que esto implicaba para su padre.
“Fue uno de los sacrificios más grandes que lo vi hacer por nosotros. Sé lo mucho que lo hirió ver ese automóvil alejarse de él. Es un día que nunca olvidaré”.
Con el paso de los años todo mejoró para la familia. Su madre ganó la batalla contra el cáncer y Jake y su hermana se convirtieron en adultos. Wesley no se podía imaginar la enorme sorpresa que estaban preparando para él.
La batalla de la mamá de Jake contra el cáncer duro cuatro largos años.
Hace un par de años Jake encontró el automóvil en venta a través de una página de clasificados pero el precio era muy alto y no pudo llegar a un acuerdo con el vendedor. Pero recientemente lo volvieron a ver en venta y sabían que era el momento. Jake, su hermana, y el novio de su hermana completaron el dinero entre los tres y prepararon la sorpresa para Wesley.
Wesley acaba de cumplir cuarenta y siete años de edad.
Le vendaron los ojos y le revelaron la hermosa sorpresa. En el instante en que Wesley ve el automóvil no puede más que llorar de la alegría. Al principio parece que no puede creer lo que está viendo, y luego llora y abraza emotivamente a su familia.
El tratamiento por quimioterapia puede llegar a costar hasta 15 mil dólares mensuales.
Una de las cosas más extrañas de la historia es que la persona que les vendió el Ford les explicó que necesitaba el dinero para cubrir los gastos del tratamiento de cáncer de ovarios que tenía su madre. Esperamos que esta familia logre recuperarse de la misma manera en que lo logró la familia de Wesley.
“Mi esposa y yo logramos que nuestros hijos se convirtieran adultos productivos, y ese es el lo mejor que un padre puede tener”.
Esperamos que esta hermosa familia logre crear muchos más recuerdos en este Ford Mustang y que celebren todo lo que han pasado juntos.
Comparte esta conmovedora sorpresa con tus amigos, la gratitud es de las mejores virtudes que un hijo puede cultivar en su corazón.