La combinación que nunca pensaron escuchar en un local público: deliciosa comida gourmet al mejor estilo francés, acompañada de los más exquisitos vinos servida y consumida en total desnudez.
No, no estamos hablando de un servicio de comida inusual en el que el repartidor está desnudo y tú posteriormente puedes consumir la comida en tu traje de Adán o Eva, se trata nada más y nada menos que de un particular restaurante que ha sido inaugurado en diciembre del año pasado en una tranquila calle ubicada al suroeste de París.
O’naturel se precia de ser el primer restaurante nudista de la capital de Francia; originalmente la idea fue concebida por los gemelos empresarios Mike y Stephane Saada quienes, a pesar de no ser nudistas, vieron un interesante nicho de mercado.
Los franceses poseen fama de disfrutar de la ocasional vacación nudista, sin mencionar que el país en general cuenta con una gran cantidad de lugares en los que los aficionados a estar desnudos en público pueden disfrutar de su pasatiempo sin ser juzgados y evitando tener problemas con las autoridades locales.
“La gente solo puede ser nudista en el verano”, declaró Stephane de 42 años, sugiriendo que su restaurante ofrece una oportunidad única de poder disfrutar no solo de una deliciosa comida, sino también del placer de estar desnudo sin temor a ser visto de mala manera.
Además, al contar con calefacción, el local tiene un ambiente sumamente cómodo para aquellos cuyo mayor obstáculo para poder expresarse como desean es el inclemente frío parisino.
Con una decoración minimalista y ofreciendo deliciosas comidas típicas como langosta, caracoles y foie gras, O’naturel también vela por una experiencia agradable y económica, siendo que una comida de tres platos tiene un valor estimado de 57$.
La ropa debe ser dejada en el armario antes de ingresar debidamente al local, junto con cámaras y teléfonos celulares para evitar que personas malintencionadas tomen fotografías sin permiso a clientes o personal ya que no solamente son los comensales los que gozan de su desnudez, sino que todos los empleados que tienen contacto con el público también se encuentran totalmente desnudos.
El local le ofrece también zapatillas a los clientes para que estos se sientan más cómodos; sin embargo, las mujeres, que componen el 40% de la clientela, pueden quedarse con sus tacones si así lo desean.
A pesar de parecer una experiencia surrealista, sin duda alguna es algo que valdría la pena hacer antes de morir, ya que después de todo estamos hablando de un local en el cual la comodidad del cliente es lo primero que es tomado en cuenta, y eso es algo que tristemente no se puede decir de todos los restaurantes “normales” que se encuentran alrededor del mundo.
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