Zena Edwards es una joven de 18 años que fue llevada de emergencia al hospital con una herida de arma blanca.
La joven había recibido una puñalada en la espalda, literalmente.
Sin embargo, cuando su doctor se disponía a comenzar a tratar la herida, la joven se rehusó a recibir el tratamiento médico.
La razón dejó a todos en la sala sin palabras.
“Tú no puedes limpiarla (la herida) porque tu eres sucio.”
Los demás pacientes se mostraron aterrados ante su comportamiento. Esas fueron las palabras textuales que le dijo la joven al doctor afroamericano que se disponía a curar su herida.
Zena Edwards entonces hizo una horrible escena y gritaba repitiendo y acusando al doctor de ser “sucio”
Este no fue el primer acto de violencia de esta muchacha en esa ocasión. Ella ya había escupido a los oficiales de policía que allanaron el departamento donde ella se encontraba durmiendo en Rhyl el pasado 6 de mayo.
Los oficiales notaron que la muchacha tenía una herida que no había sido curada apropiadamente y fue entonces cuando decidieron llevarla a las instalaciones hospitalarias.
Ella fue admitida en la sala de A&E del Hospital Glan Clwyd en Denbighshire.
Después de este tormentoso episodio la joven fue juzgada por su comportamiento.
El juez de distrito Gwyn Jones presentó los cargos y le dijo personalmente:
“Un doctor que trabaja en un hospital nunca debería estar sometido a ese tipo de comportamiento tan atroz”.
La joven fue acusada de una ofensa al orden público agravada por el racismo y dos cargos por atacar a un oficial de policía además de un cargo por posesión de una pequeña cantidad de cocaína.
Tras declararse culpable en su paso por la corte, se pudo conocer que Edwards recibió una sentencia de 12 meses que le ordena a realizar servicio comunitario.
La joven tiene que realizar 200 horas de trabajo sin paga más unas multas de 823 euros.
Los Detectives Gemma Smith y Kelly Taylor-Jones fueros quienes aprehendieron a la joven y la llevaron al hospital, tras haber ejecutado una orden de allanamiento en el lugar.
Ella se mostró muy agresiva cuando los oficiales notaron que se encontraba bajo los efectos del alcohol y le impidieron acercarse a la cocina donde ella, asegura solo buscaba un vaso de agua.
Ella amenazó dar más golpes a los oficiales mientras los escupía hasta que la llevaron a la estación de policía.
Pero cuando fue llevada a la sala de emergencia el abuso no sólo continuó sino que se volvió insoportable, debido a sus alegaciones racistas y violentas.
La corte le ordenó pagar las multas correspondientes y también a emitir disculpas a los oficiales de policía y al doctor involucrado.
El comportamiento de esta joven es verdaderamente inaceptable, no me imagino todo el trabajo que tuvo que realizar su abogado defensor para tratar de justificar estas despreciables acciones.
El mundo debe acercarse a la unidad y el entendimiento mutuo, las personas como esta son las que frenan los cambios.
Si te han alarmado los actos racistas de esta joven debes compartir la noticia, debemos luchar contra este mal que nos separa de nuestros hermanos.