No es novedad que Meghan Markle, dentro de su proceso de aprendizaje como la duquesa de Sussex que es, ha tenido que enfrentar situaciones propias del protocolo real, que se salen de sus esquemas. Unas más incómodas; otras menos, pero es indudable que el papel de guardar las distancias y mantener una postura hierática todo el tiempo es lo más distante a su acostumbrado papel de actriz en Suits.
Y un nuevo momento incómodo ha tenido que vivir frente a los seres más importantes para ella ahora mismo en la familia real británica: su marido, el príncipe Harry y la reina Isabel II.
Asistían a la recepción de Jóvenes Líderes en el Palacio de Buckingham, el pasado 26 de junio, cuando al empezar a dirigirse a saludar a los invitados, la pareja empezó a caminar detrás de la reina.
Entonces, Meghan quiso tomar la mano de su marido, pero olvidó que eso no es lo acostumbrado en el protocolo. ¡Qué incómodo momento!
Pero lo que jamás imaginó es que su marido, conocedor del protocolo, no iba a estar dispuesto a romper una regla. Y tuvo que sentir el rechazo de no ser correspondida y dejar su intención de su gesto de amor para un momento de mayor intimidad.
Ante el intento de Meghan de tomar la mano de su marido, él rápidamente la apartó, evitando que la duquesa mostrara públicamente su afecto.
Prince Harry and Meghan, Duchess of Sussex, join the Queen for the Queen's Young Leaders Awards at Buckingham Palace.
Publicada por The Royal Family Channel en Miércoles, 27 de junio de 2018
El incómodo video muestra a los recién casados caminando detrás de la reina, cuando Meghan deslizó su mano hacia su lado, mirando a Harry mientras intentaba alcanzar su mano.
El duque rechazó abruptamente su intento, manteniendo sus manos frente a su cuerpo y jugueteando con su corbata, mientras Meghan torpemente se metía el pelo detrás de la oreja.
Es común que la realeza no se permita muestras de afecto en público, particularmente en presencia de la reina.
Sin embargo, en el período previo a su boda real, se supo que Meghan y Harry mostraron gestos públicos afectuosos, atrayendo comentarios de expertos en lenguaje corporal.
«Su cercanía y facilidad entre ellos, incluso en público, es lo que hizo que el público se hiciera más amigo de la nueva pareja real», dijo un experto.
«La reina rara vez toma de la mano a su marido en público y esto parece haber sentado un precedente no escrito para los otros miembros de la realeza», dijo Robin Kermode, experto en lenguaje corporal.
«Está muy claro que William y Kate son emocionalmente cercanos, sin embargo, no parecen sentir la necesidad de demostrar su amor, especialmente cuando están en un negocio estatal oficial».
El Príncipe Harry movió su mano después de que Meghan Markle intentó acercarse a él
Muchos fans y expertos reales no pasaron despercibido el desacierto de Meghan, pero más áun lo hizo otro detalle con el que cerró con «broche de oro» su desconocmiento protocolario.
Mientras estaba sentada y posando para las fotos junto al príncipe Harry y la reina sentada a su lado, en lugar de juntar las rodillas y los tobillos e inclinar las piernas hacia un lado, simplemente las cruzó. Después de que las fotos se hicieron públicas algún fan comentó:
«No, Meghan, no cruces las piernas, que eso no le gusta a la reina».
Pero lógicamente no faltaron quienes salieron en su defensa diciendo que en medio de tantos ojos puestos en ella, es humano equivocarse y no saber cómo actuar en cada circunstancia. «Ella sólo buscaba la mano de su marido, ante tanta presión», dijo un fan.
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