Seguramente, las pocas veces que le has prestado atención a las telas que recubren los asientos de autobuses y trenes, piensas: ¿quién puede tener tan mal gusto?
Y la verdad es que todos esos elementos coloridos y vibrantes, que parecen sacados de la década de los ochenta, tienen una razón de ser.
Lo primero que debes saber es que la tela con la que recubren estas butacas no es, ni remotamente, la misma con la que los muebles de tu sala han sido tapizados. De seguro pensarás: ¡por supuesto que no! ¡Yo no tengo tan mal gusto! Pero no se trata de un asunto de belleza, si no de practicidad.
Las empresas que se encuentran detrás del diseño y la fabricación de telas de tapicería para butacas de trenes y autobuses tienen que apostar por un material resistente, que soporte las altas temperaturas y que, por medidas de seguridad, no sea inflamable, pero hay algo más.
Los diseños multicolores de estos tejidos tienen la principal función de distraerte, es decir, de engañar a tus ojos para que no sean capaces de identificar, a simple vista, toda la suciedad que estos asientos pueden llegar a acumular pasado un buen tiempo.
De hecho, este video es una muestra perfecta para que entiendas cómo tu mirada ha sido timada durante mucho tiempo:
That's some serious cleaning.
Publicada por Blow Your Mind en Jueves, 28 de septiembre de 2017
¿Habías pensado antes en eso? Es casi seguro que no, porque quién quiere preocuparse por la suciedad que pueden acumular esas butacas que reciben cada día a centenares y centenares de pasajeros. Para las personas que sufren de fobia a la suciedad, esto puede ser algo así como “su peor pesadilla”.
Se trata de un asunto de Gestalt. Si las butacas conservaran un tapizado unicolor, los rastros de actos vandálicos, accidentes con ciertas sustancias, manchas y polvo, estarían a la vista de todos los usuarios y darían una muy mala impresión.
Los elementos modulares que los expertos escogen para desarrollar estos patrones, son pequeños, llamativos y destacan de un fondo por lo general de tonalidad oscura, para ser lo primero que percibe tu mirada distraída al subir a un transporte público, dejando a los rastros de inmundicia en segundo plano.
La relación que muchos de nosotros tiene con los estampados de estas sillas, ha dado motivo para que la empresa First Buses en Inglaterra concibiera una campaña para promover la política verde de la compañía, mediante el diseño de unos botines que han sido realizados con material reciclado.
Si los miras bien, verás que la tela de los zapatos proviene de antiguas butacas de autobús y la goma, está extraída de cauchos inutilizados. Viéndolo así, después de todo no es tan de mal gusto recurrir a estos diseños para una moda menos convencional.
Y tú ¿Habías notado alguna vez este detalle, o como le ocurre a centenares de personas, estas telas eran invisibles para ti? Comparte esta noticia y difunde esta curiosidad.