Tres años después de que Mia Smith perdiera la vida mientras tomaba la siesta en una silla para el automóvil, su destrozada madre ha compartido un impactante mensaje con el que espera advertir a otros padres y poder así evitarles el dolor por el que ella está pasando y del cual todavía no se recupera.
Mia no tenía ni siquiera 18 meses de edad cuando su niñera de mucho tiempo la recostó para dormir la siesta en un asiento para el automóvil.
«Recibí una llamada mientras estaba en el trabajo», dijo su madre, Lisa Smith.
«La peor llamada que he tenido en toda mi vida: Deje todo, Mia no se despertó de su siesta».
La causa de la muerte de Mia fue lo que se denomina asfixia posicional, que sucede cuando la respiración de una persona se complica debido a una mala posición.
«No hay nada en el asiento del automóvil para bebés que esté diseñado para que los niños duerman», dijo Sharon Evans, coordinadora de prevención de lesiones traumáticas en el Cook Children’s Hospital. «Por supuesto, si las correas no están ajustadas, el niño puede desplomarse».
Evans dijo que es común que los padres permitan que sus bebés duerman en los asientos para el automóvil, fuera de él, pero es un grave error. El problema es que los bebés pueden ser estrangulados por las correas, o sus cabezas pueden caer, cortando sus vías respiratorias.
Un reciente de hecho reveló que 31 niños murieron mientras dormían en asientos de automóvil durante un período de cuatro años.
Lisa siente por eso la necesidad de compartir este mensaje cada vez que puede para advertir a muchos padres.
«Camino por la ciudad y veo a la gente que usa un asiento para el automóvil en los asientos de los restaurantes o los pone en el suelo, o en las mesas. Literalmente me dirijo a la gente y les digo: ¿Sabes? Tuve una hija que tenía diecisiete meses y medio que falleció y solo quiero que seas muy cuidadoso».
Lisa sabía perfectamente del riesgo que eso supone para un bebé, y asumía que su niñera de confianza, que dirigía una guardería en Iowa, los conocería también. Pero tristemente se equivocó. La niñera la había dejado desatendida por unos minutos, el tiempo suficiente para que sucediera lo peor.
En su momento presentó todos los cargos contra la mujer, y tiene un juicio en su contra. Pero actualmente no hay nada que le pueda quitar su dolor y tan sólo quiere que otros padres no pasen por lo mismo.
«Ella fue nuestra primera hija, nuestra única hija, y no se merecía lo que le sucedió. Pero otras familias tampoco se merecen que esto les pase a ellos», fueron las contundentes palabras de la madre.
No te vayas sin compartir este importante mensaje de advertencia, que podría salvar tantas vidas inocentes.