Los maestros ocupan un lugar muy importante en la vida de cada estudiante, gracias a su compromiso por contribuir en su proceso de aprendizaje con amor, respeto y transmitiendo el mejor ejemplo dejan huellas imborrables en su corazón.
Tal como este profesor que tuvo un gesto extraordinario con su alumna Agostina Andreata, una niña de 7 años que soñaba con ser bailarina, el pasado 17 de agosto pudo hacerlo realidad participando en un espectáculo junto a sus compañeros de clases en Catamarca, Argentina.
La pequeña no puede caminar, nació con una malformación que paraliza la mitad inferior de su cuerpo, pero eso no era un impedimento para que también pudiera estar en la coreografía tal como el resto de sus compañeritos.
Mariano Reyes, su profesor, se encargó de hacerlo posible creando un arnés para que pudiera bailar. Él se aprendió los pasos y la acompañó para que Agostina pudiera deslumbrar a todos con su alegría y su talento.
“La idea surgió por la vi en un vídeo de Internet. Acá en las casas de ortopedia no tienen nada parecido, así que me busqué una modista e hicimos todo a medida”.
El profesor imparte la asignatura de educación física en el Colegio del Carmen de Catamarca, el baile fue organizado para todos los alumnos de segundo grado en el marco de la celebración de actos conmemorativos a San Martín.
Su actuación junto a su alumna estuvo impecable, su proyecto resultó todo un éxito y está agradecido por el trabajo de la modista que lo apoyó para armar el arnés perfecto.
“Yo soy muy alto, y Agos es muy chiquita, teníamos que hacer todo bien para no poner en riesgo su salud”, dijo Mariano.
“Una cosa es caminar, otra bailar, saltar y gritar; así que debíamos tener bien firme el arnés. No dormí durante tres noches, pero por suerte todo salió hermoso”, agregó.
Comentó que fue una experiencia muy emotiva bailar con su alumna, “ver a esa nena feliz me llena el alma. Pude vivir momentos que no conocía”.
Desde que les pidió su aprobación a los padres de Agostina ellos se mostraron receptivos. “Les pedí permiso para ver si me permitían hacer esta locura, me dijeron que sí, todo porque ella pudiera estar feliz”.
La niña participó en dos coreografías, en una bailó mientras usaba su silla de ruedas y en la otra con su profesor de gimnasia y el arnés.
El año pasado ella grabó un mensaje en el colegio en el que contaba su sueño de ser bailarina. Finalmente lo pudo hacer realidad y el mundo se ha conmovido con el vídeo. ¡Compártelo!