Los animales son seres vulnerables que lamentablemente son víctimas de crueles actos de maltrato de parte de personas inconscientes que sin escrúpulos atentan contra su vida simplemente por satisfacer los caprichos asociados a sus trastornos.
Incluso hay veterinarios que rompen todos los principios éticos violando su compromiso de velar por la salud y bienestar de los animales que están a su cargo, tal como el que le amputó dos patas a un perro que estaba totalmente sano para “poner en práctica sus conocimientos”.
Chris Holmyard estaba disfrutando de unas vacaciones en la India paseando a su perro cuando se acercó un hombre y le alertó que otro animal estaba en peligro, lloraba escondido detrás de un arbusto en un terreno que tenía riesgo de inundarse cerca de la playa Miramar en Goa.
Cuando se dispuso a auxiliarlo el perro trató de escapar, finalmente cuando logró sujetarlo entre sus brazos notó que habían amputado sus patas traseras. El perro llamado Prince, de 14 meses de edad, había sufrido el intenso dolor de una amputación que cambiaría su vida para siempre.
Pero en medio del dolor Chris apareció para ayudarlo, lo rescató y lo trasladó de inmediato a una clínica veterinaria para que recibiera atención médica.
De acuerdo con la información suministrada por los veterinarios, un estudiante de veterinaria lo sometió a un procedimiento quirúrgico para amputarle las dos patas y así poder poner a prueba lo que había aprendido.
Prince tenía cortes en sus patas traseras que eran demasiado limpios para haber sido hechos de forma traumática o por una persona sin experiencia en métodos quirúrgicos.
Por eso sospecharon que un estudiante había operado al perro para practicar lo que había aprendido bajo la premisa de que los animales callejeros no tienen a nadie que se preocupe por ellos.
El perro fue trasladado a un refugio, pero su estado de salud empeoraba y ninguna familia mostraba interés en adoptarlo mientras vivía en condiciones deplorables.
Chris relató: “Visité al perro en muchas oportunidades para asegurarme de que estuviera bien y de que recuperara la confianza en los seres humanos. Noté que perdía peso y que no se veía tan bien como cuando lo llevé.
Tenía garrapatas en todo su cuerpo así que después de dos semanas lo saqué del refugio para adoptarlo”.
Así que Chris decidió hacerse cargo de él y a pesar de que los veterinarios le recomendaron que lo mejor era sacrificar a Prince, pero él no estaba dispuesto a negarle su derecho a la vida.
Actualmente Chris que reside permanentemente en el Reino Unido se rehúso a hacer lo que sugerían los veterinarios y se llevó a Prince a vivir con él temporalmente en la India mientras regresa a su hogar con él.
Necesita una silla de ruedas para Prince para que pueda recuperar la movilidad y mejorar su calidad de vida combatiendo las dificultades de hacer sus actividades del día a día sin sus dos patas traseras. También necesita ayuda para trasladarse en desde la India hacia el Reino Unido.
Chris está recaudando dinero para poder volar con Prince a su casa.
“Espero que la silla de ruedas le permita tener mejor calidad de vida. A veces cuando arrastra sus patas traseras las heridas pueden abrirse y tengo que hacerle una cura”, dijo Chris.
Prince es un perro muy amigable y juguetón, la vida le regaló otra oportunidad para ser feliz al lado de su héroe a pesar de su condición.
Comparte esta emotiva historia que afortunadamente en medio del dolor por el acto de maltrato que sufrió el perro tuvo un final feliz.