Keira Knightley a Kate Middleton: «Esconde nuestros cuerpos partiéndose, que se te vea guapa»

La actriz protagonista de Piratas del Caribe, Keira Knightley, ha relatado su experiencia tras dar a luz a su hija, que ha sido publicada en el libro «Las feministas no visten de rosa (y otras mentiras)», el mismo que ha sido editado por Scarlett Curtis, escritora y bloguera.

El libro cuenta con potentes testimonios de mujeres influyentes y defensoras y activistas a favor del género femenino, como lo es Emma Watson, Saoirse Ronan o Grace Campbell.

Pero el testimonio de Knightley ha llamado poderosamente la atención de los medios, dentro de su publicación llamada «El sexo débil», donde explica su cruda experiencia al dar a luz a su hija Edie.

«Mi vagina se partió en dos. Llegaste con los ojos abiertos. Los brazos alzados al aire. Gritando. Recuerdo la caca, el vómito, la sangre, los puntos. Recuerdo mi propia batalla. Tu batalla y tu pulso vital. La supervivencia. ¿Y acaso soy el sexo débil? ¿Lo eres tú?», reflexiona la actriz.

Knightley dio a luz el 1 de mayo de 2015

Su testimonio ha sido especialmente polémico dado que exactamente un día después la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, daba también a luz y presentaba al mundo a la princesa Charlotte, su segunda hija con el príncipe Guillermo.

Y algo que nuevamente causó revuelo en las redes y en los medios fue la impecable apariencia de Kate tras pocas horas de haber traído a su tercer hijo este año.

De hecho, fueron muchas las mujeres indignadas que se preguntaron cómo hace para estar tan perfecta, maquillada, con el cabello planchado y en tacones, cuando para nadie es un secreto que para algunas mujeres el dar a luz puede convertirse en una verdadera pesadilla.

Y ha sido Knightley en su ensayo la que la ha encarado y recriminado su «envidiable» apariencia, diciendo que salió con «el rostro que el mundo entero quería ver».

«Escóndelo, esconde nuestro dolor, nuestros cuerpos partiéndose en dos, nuestros pechos goteando, nuestras hormonas enfurecidas. Ponte guapa. Que se te vea glamurosa, no muestres tu campo de batalla, Kate. Siete horas después de tu batalla entre la vida y la muerte, siete horas después de que tu cuerpo se rompa, y de que la vida, sangrienta, chillando, surja de ti. No lo enseñes. No lo cuentes. Quédate ahí de pie con tu niña y que te fotografíen un puñado de fotógrafos hombres».

Además, Knightley no ha dejado de hacer hincapié en las diferencias entre hombres y mujeres, y entre actores y actrices, sobre la manera de vivir la maternidad y la paternidad, respectivamente.

Después, refiriéndose al cuidado de su hija, concluye:

«Estoy despierta contigo toda la noche si me necesitas. A veces lloro del cansancio. Despierta de noche y trabajando de día… Mis compañeros hombres pueden llegar tarde, no saberse el texto. Pueden gritar y exclamar y tirar cosas. Pueden emborracharse o no aparecer por allí. No ven a sus hijos. Están trabajando. Necesitan concentrarse».

Son las más duras palabras que reflejan una realidad ante la cual no nos podemos tapar los ojos. Era preciso que alguien hable así de claro, así de directo.

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