Hoy se celebró la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank en la capilla de San Jorge, el mismo lugar elegido por el príncipe Harry y Meghan Markle, los duques de Sussex.
Eugenia de York, hija del duque de York y Sara Ferguson celebró su boda con Jack Brooksbank con quien mantenía siete años de relación. Se comprometieron en Nicaragua el pasado mes de enero, los pajes de la boda fueron la princesa Charlotte y el príncipe George, los dos hijos mayores de los duques de Cambridge.
Los pequeños se robaron todas las miradas por la ternura y el carisma que los caracteriza. Charlotte se mostró sonriente como en los últimos eventos de la familia real británica donde ha estado presente, saludó con naturalidad a los medios de comunicación mientras estaba frente a la capilla.
A la ceremonia asistieron 850 invitados, entre ellas personajes conocidos del mundo del espectáculo, y todos fueron sorprendidos por los efectos de la naturaleza.
Seguro que no contaban con que el viento haría de las suyas en la boda real y que hizo que algunas invitadas mostraran demás al entrar a la capilla. Los medios se dedicaron a capturar los momentos más divertidos que se vivieron en las inmediaciones de la capilla en Windsor.
En las fotos se puede apreciar cómo algunas pamelas terminaron volando, y las invitadas procuraban sujetar sus vestidos ante la fuerte brisa.
Al parecer casi nadie estuvo exento de la fuerza del viento que causó estragos en el estricto protocolo de la boda real porque los asistentes tenían que salir corriendo para rescatar sus prendas.
Las imágenes se han convertido ahora en una anécdota memorable de la boda que está dando mucho de qué hablar en las redes.
El clima no resultó el más favorable para una ceremonia tan importante, las amenazas de lluvia y las ráfagas de viento dificultaron la llegada de los asistentes.
Ante los pronósticos, los novios cambiarían el vehículo usado para su recorrido nupcial al salir de la iglesia usando un carruaje cubierto para trasladarse.
En caso contrario lo harán con las Caballerizas Reales y harán el recorrido programado hasta que finalmente regresen al Castillo de Windsor, el ambiente es de algarabía, es la segunda boda real que se realiza este año y la población disfruta de la celebración congregándose en la zona para poder ver de cerca a la pareja de recién casados.
Es la segunda boda real de este año con muchos momentos para recordar, comparte estas imágenes.