El pasado 18 de agosto, el vuelo de Air Canadá que llevaría a Ellen Flemming, de 71 años, de regreso a casa, se convirtió en un verdadero infierno después de que la expulsaran del avión por la más injusta razón.
Ellen viajaba con su esposo y sus dos hijos con destino a New Brunswick desde British Columbia. Quiso depositar su botella de agua en el compartimento del asiento reservado para la basura, pero de pronto encontró que había basura húmeda con la que se mojó los dedos. ¡Sinceramente, es lo más desagradable con lo que te puedes encontrar!
Entonces del modo más educado, se dirigió a un asistente de vuelo y le pidió si podía retirar la basura. Pero para su sorpresa el hombre reaccionó agresivamente y repuso:
«Yo soy asistente de vuelo, no recogedor de basura», según relató Ellen en una entrevista.
La anciana relata que ella no hizo más que volverle a pedir de nuevo si lo podía hacer, y encontró la misma negativa, pero con más agresividad si cabe.
Entonces pensó que al ver que no recibiría ninguna ayuda, depositaría ella misma la basura en un recipiente que vio en el carro de la comida que llevan las azafatas.
Pero apenas intentó resolver ella misma el problema, recibió un golpe en el brazo por parte del asistente de vuelo, que no hacía más que gritarle.
La disputa ocasionó que la basura termine volando por los aires y cayéndoles encima a ella y a su marido. Además, el brazo de Ellen terminó golpeando algo que no supo qué era en ese momento.
La mujer no podía comprender la reacción desproporcionada del asistente de vuelo, y permaneció indignada, pero callada en su asiento. Todo esto mientras otra pasajera, Helen Hollet, era testigo de la agresión.
La injusticia contra Ellen llegó a su culmen cuando de pronto oyó al capitán del avión por el megáfono que les indicaba que el avión debía volver a Toronto debido a un «pasajero molesto».
Al llegar al destino, el personal y dos agentes de la policía de Peel la sacaron del avión junto a toda su familia, sin darle explicaciones, más que se había comportado agresivamente con el asistente; y que la asignarían en otro vuelo.
Pero al presentarse en el counter, su estupor ya no podía ser peor al enterarse de la injusta orden de la gerente de la aerolínea:
«Nunca podrás volver a volar en Air Canadá».
Todo parecía una película de terror para la pobre mujer
Air Canada afirmó que la mujer «exhibió un comportamiento agresivo» y supuestamente «pateó a un miembro de la tripulación».
En una carta dirigida a Flemming con fecha del 30 de agosto, la seguridad corporativa de Air Canada ofrece una versión diferente de los hechos.
“Exhibió un comportamiento agresivo hacia un miembro de la tripulación; arrojó basura en el carrito de comida; pateó a un miembro de la tripulación cuando se le pidió que esperara hasta que el miembro pudiera regresar y recoger la basura mientras servía la comida».
La pasajera que fue testigo, por su parte, declaró que Ellen jamás tuvo un comportamiento así, pero al carecer de evidencias que demuestren lo contrario a lo que dice la aerolínea, la policía le dijo que probablemente nada se consiga a su favor en este caso.
Finalmente, la aerolínea enfatiza en sus razones:
“Nos esforzamos por ofrecer un vuelo seguro y cómodo para nuestros pasajeros y un entorno de trabajo seguro para nuestros empleados. Los miembros de nuestro equipo son profesionales que están bien entrenados para manejar situaciones difíciles. No podemos proporcionar más detalles ni discutir incidentes o archivos de pasajeros individuales por razones de privacidad. Alentamos a los clientes a ponerse en contacto con el Servicio de atención al cliente de Air Canada directamente ante cualquier inquietud».
¿Qué opinas del trato al que ha sido sometida esta mujer en Air Canada? Déjanos saber tu opinión y comparte esta noticia para que se haga justicia con Ellen.