Tracey Britten, una mujer de 50 años ha desafiado a todos los pronósticos médicos convirtiéndose en la primera mujer de mayor edad en traer al mundo cuatrillizos, en el Reino Unido.
Tracey es madre de tres hijos de de 22, 31 y 32 años, y abuela de 8 nietos comprendidos entre los 7 meses y 11 años.
Se divorció en 2003 del padre de sus hijos y un año después de conocer a Stephen en 2005, se quedó embarazada, aunque la pareja decidió interrumpir el embarazo ya que según declaró en una entrevista, consideró que no era el momento adecuado para ellos.
Tracey junto a su hija mayor
Pasados los años, confesó que no había nada que le hiciera más ilusión que en convertirse madre de nuevo. Tal vez por le trauma de haber tomado la decisión de abortar, pensó que debía darse la oportunidad y darle la oportunidad a un bebé de venir al mundo.
Fue así cómo de mutuo acuerdo con su pareja, con el que no convive, decidió someterse a un tratamiento de fecundación in vitro.
Aunque el procedimiento era excesivamente caro, aprovechó una herencia de su madre e invirtió cerca de 9,000 dólares para realizarse el tratamiento en una clínica en Chipre.
Un médico la declaró físicamente «como una niña de 30 años» y decidió entonces seguir con su sueño. Le implantaron cuatro embriones porque le dijeron que sería la única manera de maximizar las probabilidades de éxito.
Pero cuando fue a la primera ecografía casi se desmaya cuando descubrieron que tenía a 4 bebés gestándose en su útero.
«Aunque me moría de ganas de ser madre, jamás ni en mis sueños más salvajes estuvo ser madre de cuatrillizos», dijo Tracey. Los médicos explicaron que tres de los óvulos fecundados se implantaron con éxito, pero uno luego se dividió y dio lugar a gemelas.
«Solo quería un hijo y fui bendecida con cuatro. Es un milagro. No me di cuenta de que hemos hecho historia», dijo Tracey.
Sin embargo, no todo fue sencillo. En un momento dado, los médicos le aconsejaron el aborto selectivo de dos fetos para darles a los otros dos la oportunidad de sobrevivir.
«Fue un momento estresante. Me dijeron que no llegaría a las 28 semanas de embarazo».
Su decisión fue hacer caso omiso a la sugerencia de los médicos, estaba convencida que debía darles la oportunidad a todos.
Después de haber sido monitoreada, el equipo médico se dio cuenta que un bebé estaría en peligro al nacer, y que podría poner en riesgo a los otros 3. Por lo que un selecto equipo de 35 médicos trabajaron arduamente para traerlos al mundo.
Los 4 pequeños nacieron por cesárea a las 31 semanas el pasado 26 de octubre
Sin embargo, 2 de ellos permanecen todavía en cuidados intensivos, alimentándose por tubos. La madre no ve el día de poderlos abrazar a todos y se espera que para Navidad ya se los pueda llevar a casa.
Tracey no se ha librado de innumerables críticas por haber sido egoísta y querer ser madre sólo por el «capricho de los 50».
«Yo ni me veo de 50, ni me siento de 50. La gente puede decir lo que quiere. Ellos no conocen mi historia. Cuando vean a cuatro bebés hermosos cambiarán de opinión», dijo Tracey respondiendo a las críticas.
«Me las arreglaré mejor que cuando me convertí en madre por primera vez en mi adolescencia y no pude evitar preguntarme qué otra cosa me estaba perdiendo. He hecho todo lo que quiero hacer ahora, así que podré dedicarme a mis bebés«, concluyó.
La mujer ha dicho que criará sola a sus cuatro niños en su casa de tres habitaciones y su esposo, que no vive con ella, los visitará.
Nos alegramos que los pequeños estén sanos y salvos. Sin duda, un polémico caso que pasará a la historia.
¿Qué piensas de la decisión de esta mujer de someterse a una FIV a los 50, después de haber abortado un bebé que la vida le dio de manera natural? Comparte tu opinión en los comentarios.