A veces el destino sorprende a las personas con adversidades difíciles de superar, el amor y el apoyo de sus seres queridos se convierten en la fuerza que los motiva a salir adelante. Pero lamentablemente en algunos casos los que sufren son víctimas de la soledad y el abandono.
Muchas mujeres son madres solteras, asumen el rol de criar a sus hijos sin la figura paterna incluso con las dificultades que eso implica. Suelen trabajar muy duro para darle a sus hijos todo lo que necesitan, como toda madre, harían lo que estuviera a su alcance para verlos sanos y felices.
Esta madre luchó por mejorar la calidad de vida de su pequeño que padecía una discapacidad, pero víctima de la depresión y la incertidumbre se convenció de que no podía resistir más, de que su vida ya no tenía sentido.
Los habitantes de Tiogliatti, en Rusia, se mostraron tristes y conmocionados tras conocer el hallazgo del cuerpo de Elena Oldenburg, una mujer de 30 años y el de su hijo de 13 años llamado Misha cerca del apartamento en el que residían.
El niño sufría una discapacidad causada por una parálisis cerebral que dejó daños irreversibles en su organismo.
Elena debía comprar una silla de ruedas para su hijo, y así facilitar el traslado de su pequeño, pero su situación financiera no permitía que ella pudiera adquirirla. La madre tampoco contaba con el apoyo emocional o financiero de sus familiares, o de alguna institución.
Misha debía recibir la atención de su madre las veinticuatro horas del día por toda su vida, debido a que la parálisis cerebral le causó varios problemas neurológicos. Estar sin la silla de ruedas era una tarea bastante difícil, de hecho, la madre debía llevar a su hijo en brazos todo el tiempo.
Elena jamás se quejó, siempre se mostraba feliz, contenta y amorosa con su hijo, según el testimonio de sus vecinos, pero la difícil situación sobrepasó las fuerzas de esta dulce madre desesperada que la llevó a tomar una triste decisión, acabar con su vida y la de su pequeño.
A las 10 de la noche, del pasado 11 de noviembre, Elena saltó con su hijo en brazos desde su departamento ubicado en el noveno piso del edificio, lo que provocó la muerte inmediata de ambos. Ahora, la policía está investigando otras causas que hayan llevado a la madre a tan desesperada acción.
Quizás en medio de la depresión que sufría Elena necesitó contar con el apoyo de familiares y amigos así como de ayuda psicológica para motivarla a salir adelante.
La historia de esta madre y de su pequeño ha conmovido a miles de personas, tuvieron un trágico desenlace que pudo haberse evitado. No hay que subestimar el peligro de la depresión y los problemas emocionales. Compártelo.