California ha atravesado una de sus peores catástrofes tras los incendios forestales que han cobrado vidas y ha devastado el estado, causado innumerables destrozos y pérdidas materiales. Pero detrás de esta tragedia, hay héroes sin capa cuyas historias merecen ser contadas.
Uno de ellos es Allyn Pierce, un enfermero que administra la unidad de cuidados intensivos en el Hospital Adventist Health Feather River, en Paradise, California.
Debido al estado de emergencia local, no le importó arriesgar su vida y conducir en su camioneta para poner su grano de arena en las labores de rescate.
Allyn condujo a través de las llamas para traer al hospital a cuantos heridos pudiera para prestarles toda la atención médica que hiciera falta. Pero lamentablemente, a pesar de sus buenas intenciones, se quedó totalmente atascado en medio del fuego, ya que muchos vehículos habían sido evacuados obstaculizando el camino.
Esta fue la vista que tuvo Allyn mientras trataba de llegar a rescatar a los heridos
En un momento dado, Allyn vio desde el interior de su vehículo cómo las llamas consumían los autos que estaban a su alrededor. Tuvo pocos segundos para reaccionar y simplemente pensó que él sería la siguiente víctima. Es por eso que procedió a grabar con su teléfono un mensaje de despedida a su familia, pensando que no lograría conseguir su objetivo.
Justo cuando las llamas se acercaban a su camioneta, una excavadora derribó los autos que bloqueaban el camino, pero en lugar de huir de Paradise para salvar su vida, lo cual habría sido entendible y hasta cierto punto justificable, decidió volver al hospital, donde él y sus colegas establecieron un punto de asistencia a los damnificados.
«Somos terribles en quemarnos hasta la muerte, pero somos increíbles cuidando a la gente», dijo bromeando Allyn.
En el momento un periodista del New York Times llamado Jack Nicas estaba cubriendo el incendio y pudo ver cómo Allyn trataba de salir con vida de la escena. Enseguida tomó fotos y compartió la historia de Allyn en su cuenta de Twitter, la misma que rápidamente se hizo viral y miles de usuarios aplaudieron el gesto del enfermero.
Sin embargo, muchos quedaron con el corazón deshecho al ver cómo se había destruído la camioneta Toyota Tundra de Allyn, principal herramienta de trabajo y en estas circunstancias, su aliado para salvar vidas.
La camioneta quedó totalmente chamuscada y en parte se derritió
El enfermero llegó a confesar que, «por un momento, no encontró el camino de regreso y creyó que su vida estaba terminada».
Varios elementos plásticos exteriores quedaron derretidos, como las ópticas y las carcasas de los espejos exteriores.
Después de que el reportero compartiera la historia de Pierce, la gente comenzó a pedir ayuda para el héroe que arriesgó su vida, y llegaron a sugerirle a Toyota que debería premiar su buena acción donándole un vehículo nuevo. Mucha gente pensó que eso sería imposible, pero para sorpresa de todos, rápidamente la empresa respondió:
«Nuestros corazones están con las víctimas de los devastadores incendios forestales de California. Estamos extremadamente agradecidos con todos los equipos de emergencia que trabajan incansablemente para extinguir los incendios y ayudar a las personas. Estamos especialmente agradecidos a con un héroe en particular, Allyn Pierce, por arriesgar su vida y sacrificar su Toyota Tundra por la seguridad de los afectados. Toyota se enorgullece tanto del acto desinteresado de Pierce, que nos complace ofrecerle una Tundra nueva», escribió el portavoz de Toyota.
Una justa acción para recompensar la solidaridad de Allyn. Sin embargo, aunque al menos este buen hombre recuperó su vehículo, su hogar fue totalmente destruido en los incendios, al igual que el hospital. Y por eso se ha creado una cuenta en GoFundMe para ayudarlo en estos momentos.
Comparte esta historia con tus amigos, es muy grato ver cómo actos solidarios son premiados y reconocidos. Esperamos que pronto Allyn, al igual que tantos afectados puedan recuperarse de esta catástrofe.