Por más que nos cuenten su historia una y otra vez, nadie puede hacerse a la idea lo que un perro padeció viviendo encerrado en una caja sucia por 10 años, por culpa de los criaderos ilegales.
Fue en 2015, cuando 6 cachorros de yorkshire terrier fueron rescatados en las condiciones más deplorables de un criadero, en Sevilla, al sur de España.
Se trató de un histórico rescate que movilizó a miles de personas y pudieron recibir la ayuda que tanto necesitaban, gracias a los héroes de Let’s Adopt International, con el famoso rescatista español Viktor Larkhill, a la cabeza.
Pero el caso de uno de ellos realmente tocó el corazón de sus resctaistas: el pequeño César, esta es su impresionante historia…
El perro totalmente enmarañado permaneció una década hacinado y envuelto en sus propias heces
Desearíamos que todos los perros vinieran a este mundo para recibir el amor y los cuidados que merecen. Sin embargo, nos encontramos que no siempre es así y tienen que conocer el lado más perverso de la humanidad, siendo sometidos a los peores tratos.
Sólo conoció las 4 paredes de la inmunda caja sucia y oscura que fue su hogar
Y aunque Viktor, junto a los demás rescatistas, temían que lo que encontrarían al rescatar a los 6 cachorros sería desgarrador, no se imaginaron siquiera el terrible pasado de la pobre criatura con la maraña de pelos.
Así lo encontraron sus rescatistas, en el mínimo espacio de encierro donde apenas podía moverse. ¡Y así pasó durante los 10 años de su vida!… Hasta que estos héroes lo rescataron y le dieron una segunda oportunidad.
Llegó el momento de conocer lo que significaba la libertad, abrieron su jaula y el pequeño no entendía nada…
Así había permanecido en manos de la gente perversa que quiso lucrarse de su raza para convertirla en negocio.
El perrito fue encontrado repleto de heces y fue llevado a una clínica veterinaria para proporcionarle todos los cuidados que necesitaba. ¡Su condición era deplorable!
César tenía todo su pelaje enmarañado.
¡10 años de encierro, maldad, y de olor insoportable adherido a su cuerpo!
Como era de esperarse, estaba totalmente enfermo, repleto de infecciones, pero lo más urgente era quitarle todo el peso de ese pelaje enredado.
Sobre el momento en que fue liberado, Viktor totalmente impactado, recuerda:
«Nunca lo olvidaré… El olor que salía de esa caja el día que César llegó a nosotros, no me lo podía creer… Toda la vida envuelto en sus propios excrementos».
Con infinito cuidado, tratando de causarle el menor daño posible, le libraron de la carga que le oprimía.
Y en la peluquería se encargaron de la más grandiosa transformación
Las imágenes del antes y el después de este perrito son impresionantes.
César hoy tiene una nueva familia, pero su camino de recuperación no ha sido nada sencillo.
Aunque fue curado de todas sus infecciones y su pelaje nuevo lo hace ver adorbale, los traumas psicológicos del encierro todavía tomarán su tiempo en ser sanados. César sólo sabe dar amor a sus dueños, pero no soporta permanecer solo o en lugares pequeños.
Este es el vídeo de la grandiosa transformación de César. Recomendamos ampliamente verlo completo, el final te dejará sin palabras:
Viktor aprovecha la difusión del vídeo que ha llegado a tantos millones de personas, para llamar una vez más a la reflexión, y a levantar la voz.
«El vídeo ha sido visto decenas de millones de veces, y cada vez que alguien lo ve toma conciencia de la realidad de los criaderos ilegales… Y muchos legales, también», menciona.
No queda rastro de lo que un día fue César
«Cuando veo un hermoso terrier por las calles, y sé de dónde salen esos animales, se me parte el corazón», denuncia.
Viktor visitó recientemente a César en su hogar, después de 5 años de su rescate. Y lo que sucedió fue realmente emocionante.
No pudo creer que esa criatura consentida con el pelo tan brillante, liso y con ropita abrigada fuera el mismo que sacó de una caja mugrienta.
Mira lo feliz que es ahora
No es justo que por la avaricia del ser humano, estos pequeños inocentes queden con secuelas imborrables. Suerte que César tuvo ángeles en su camino. ¡No compres, adopta!