Harriet Osborne, de 31 años y madre de dos hijos, ha tenido que pasar toda una noche en el aeropuerto de Málaga, España, después de que fuera expulsada de un avión por ir con un escote pronunciado, llevar una prenda transparente y provocativa y no usar sujetador.
La mujer se dirigía a Londres en un vuelo de EasyJet
Antes de que el vuelo despegara, fue advertida por una asistente de vuelo de su inapropiada vestimenta, ya que supuestamente algunos pasajeros se habrían quejado de que «se le veían los pezones» y estaba causando escándalo porque había niños delante.
Ella alegó que no llevaba sujetador, pero sí tapapezones y adhesivos para mantener la prenda en su sitio. Pero de todos modos, todos juzgaron inapropiada su manera de vestir.
Harriet tuvo que dormir en el suelo del aeropuerto de Málaga y pagar casi 170 euros por otro vuelo.
«La tripulación fue horrible y me hizo sentir humillada. Una azafata me confrontó frente a todo el avión y me dijo que no me permitían subir a ese vuelo», denunció la madre.
«Ella me dijo: ¡Oh no, muévete a un lado!, y trató de cubrirme con mis manos», se quejó Harriet.
“No vas a viajar en mi avión así, tienes que ponerte algo encima”, le había advertido la azafata a la joven.
Sin embargo, Harriet encontró que no tenía por qué cubrirse. De hecho, reconoce que normalmente viste de otra manera, pero que al estar de vacaciones prefirió ir «más suelta». Después de su negativa y confrontarse con la azafata, aceptó taparse con la chaqueta de otra persona, pero ya era demasiado tarde. No le permitieron volar.
«Me escoltaron fuera del avión, estaba en shock, fue muy sexista», relata.
EasyJet, por su parte, alega que la prohibición no fue tanto por su vestimenta, a pesar de que hay unos códigos básicos, sino por su actitud de confrontación con la asistente de vuelo.
“No toleramos comportamientos abusivos o amenazantes hacia nuestros empleados”, argumentó la compañía.
«Podemos confirmar que una pasajera que viajaba desde Málaga el 23 de junio no pudo viajar debido a un comportamiento disruptivo. A raíz de las preocupaciones sobre su equipo de vestimenta, cortesmente se le solicitó al cliente que usara una camiseta adicional para el vuelo que el cliente aceptó. Sin embargo, ella procedió a actuar de manera disruptiva hacia un miembro de nuestro equipo», dice el comunicado de EasyJet.
“Nuestro personal de cabina y de tierra está capacitado para evaluar todas las situaciones y actuar de manera rápida y adecuada. No toleramos comportamientos abusivos o amenazadores hacia nuestro personal «, concluye el comunicado.
La madre, por su parte, no ha hecho más que denunciar los hechos en las redes, tras sentirse humillada por el trato que recibió. Pero muchos le dan la razón a la aerolínea, alegando que hay unas normas en toda empresa y que su error fue no haber acatado las órdenes desde un inicio.
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