Candela Saccone, viajó con su familia desde argentina a disfrutar unos días de vacaciones en Punta Cana el pasado 12 de junio donde se quedarían durante siete días.
Pero no pudo abordar el avión para regresar a su casa, sufrió una cetoacidosis diabética, una insuficiencia renal y un edema cerebral. Su caso salió a la luz después de que se difundiera la noticia del fallecimiento de 12 turistas de Estados Unidos que causó conmoción en la opinión pública.
La joven quedó en coma repentinamente por complicaciones asociadas a la diabetes. De acuerdo con la información del último parte médico, Candela reaccionó y logró reconocer a sus padres.
“Evoluciona favorablemente y ya le quitaron el respirador artificial, pero todavía no puede establecerse si le quedaran secuelas”, relató Ana Conello, una amiga de la familia que ofreció declaraciones ante medios de comunicación locales.
Afortunadamente la joven abrió los ojos y conversó con sus padres, aunque inicialmente se mostraba desorientada, no sabía lo que había sucedido.
La primera palabra que dijo Candela al despertar fue: “avión”, ante el asombro y la alegría de sus seres queridos que se aferraban a la esperanza de que reaccionara, ella los reconoció.
Los médicos advirtieron a los padres de Candela que existía la posibilidad de que la joven sufriera daños neuronales.
Según sus familiares cada día mejora, logra hablar con normalidad. Los médicos le administran sedación con frecuencia, le han hecho tomografías para comprobar si tiene daños cerebrales. Hasta el momento los resultados no han arrojado nada, aunque con el tiempo se sabrá si sus funciones cerebrales y neuronales fueron afectadas.
Este lunes realizaron una junta médica los especialistas del Hospital General Plaza de la Salud para evaluar si las condiciones de Candela son aptas para trasladarla a Buenos Aires en una ambulancia aérea.
Por ahora, siguen sometiéndola a evaluaciones y al tratamiento de diálisis. Los médicos del Hospital Garrahan siguen el caso de cerca, permanecen atentos a su evolución.
Cuando Candela se descompensó era el último día de sus vacaciones, la cetoacidosis diabética se producía por una complicación grave de la diabetes tipo 1, el cuerpo produjo un exceso de ácidos en la sangre.
La adolescente permanece ingresada en el hospital General de la Plaza de la Salud, de Santo Domingo. Natalia Knetch, la madre de Candela ha expresado en reiteradas ocasiones que se siente muy agradecida por la atención y hospitalidad que han recibido en tan difícil momento.
Ahora celebran que Candela finalmente ha despertado venciendo los peores pronósticos, se espera que pronto pueda ser trasladada a su país de origen para continuar allá su tratamiento médico. Comparte este avance.