El pasado 13 de enero José y Victoria se enfrentaron a un incidente que les arrebataría por segunda vez a un hijo.
Julen, su pequeño de 2 años, se cayó en un pozo de 110 metros de profundidad y con un diámetro de 25 centímetros en una finca en Totalán, Málaga.
Tras 13 días de labores de rescate que mantuvieron a España y al mundo en vilo los efectivos del grupo de élite hallaron el cuerpo sin vida del pequeño después de enfrentarse a muchas dificultades para acceder al lugar donde se encontraba.
La lamentable noticia conmocionó a millones de personas, dejó devastados a los padres del niño y a los 300 operarios que esperanzados se esforzaron en lograr un rescate exitoso.
David Serrano, el dueño de la finca donde sucedieron los hechos, se pronunció recientemente para afirmar: “ Yo no soy el culpable por la muerte de ese niño, estaban sus padres”.
Relató que en numerosas oportunidades le advirtió al padre de Julen acerca del pozo que representaba un riesgo para el niño.
“Incluso él me vio tapar el pozo. No lo cuenta porque no quiere salir escaldado de aquí”, resaltó.
Después del suceso en el que Julen perdió la vida, las autoridades investigan el caso para esclarecer las causas y determinar las irregularidades sobre la excavación del pozo.
Tras comprobar que no estaban garantizadas las medidas de seguridad establecidas por la ley, David Serrano, responsable de la creación del pozo, comparece ante la justicia.
Pero él asegura que no es el responsable de que el niño se haya precipitado al vacío sin poder ser rescatado con vida.
Mientras que los padres de Julen, José y Vicky, ofrecieron declaraciones ante un programa televisivo para explicar que reciben amenazas por parte de David Serrano.
“No hemos declarado a nadie culpable del fallecimiento de Julen y respetamos lo que diga la juez. Si ha cometido alguna infracción que lo pague como lo tenga que pagar”, dijo José.
“Pienso que no le queda otra opción. Primero apuntó hacia el pocero, LUEGO A LOS BOMBEROS y ahora a nosotros. Está contando muchas mentiras”, agregó el padre de Julen.
Ante las declaraciones en las que David Serrano alega que los padres del niño fallecido lo ofenden culpándolo, resaltó que son ellos quienes se sienten atemorizados.
Especialmente Victoria, que recibe comentarios negativos mientras hace la compra o mientras transita por su comunidad en su vehículo.
“Yo no voy cómoda al cementerio a ver a mi hijo, porque además de que tengo que ver a mi hijo metido allí, tengo miedo porque cada vez que estoy ahí él me insulta, me acelera el coche y me pone música. Da la casualidad de que siempre que voy a visitar a mi hijo está ahí”, dijo Victoria.
Ella y su esposo luchan por intentar recuperarse del profundo dolor que los embarga mientras visitan con nostalgia y dolor la habitación de su hijo de dos años.
Victoria toma la chaqueta que usó Julen en su último día de vida y la huele, la abraza añorando sentir a su pequeño.
Sus juguetes y recuerdos permanecen intactos en su hogar.
Aunque ella confiesa que prefiere estar la mayoría del tiempo fuera de casa para mitigar el intenso dolor de los recuerdos que no volverán. Los padres de Julen viven el dolor de despedirse de un hijo por segunda vez, veinte meses antes de perder a Julen falleció Oliver, su hijo de 3 años de muerte súbita.
España sigue atenta a la evolución de este caso, los padres de Julen piden que se haga justicia ¡Comparte este avance!