En agosto de este año, Emily Mueller, una futura madre de 33 años residenciada en Ohio, Akron causó sensación en las redes sociales cuando, utilizando su trabajo como colmenera y cuidadora de abejas oficial de la asociación de cuidadores del estado de Ohio, decidió hacer una sesión de fotos de maternidad que dejó sin palabras a más de uno.
Emily decidió posar con eso a lo que había dedicado su vida: abejas. Así es, a modo de celebrar el nacimiento de su futuro bebé, Emily se tomó varias fotos cubierta con 20 mil abejas en un campo abierto; ante las preguntas de las personas, ella solo pudo responder:
Son absolutamente hermosas, son todo lo que jamás pude haber deseado”.
Como es de esperar, las fotografías de Mueller causaron revuelo, pero nada se puede comparar a la reacción que surgió recientemente cuando Emily y su esposo compartieron una noticia devastadora: su cuarto hijo, un niño llamado Emersyn Jacob Mueller, había nacido muerto.
Emily publicó la noticia en su página de Facebook declarando que su hijo había nacido como un ángel, a la vez que le pedía a sus familiares y amigos que por favor rezaran.
Es con la más profunda tristeza que comparto que nuestro dulce Emersyn Jacob nació como un ángel ayer a las 10:18pm, con un peso de 3.2 kilogramos y midiendo 51.4 centímetros. Por favor recen por nosotros por los días que vendrán”.
Al día siguiente Emily ahondó más en los detalles de la situación diciendo que, cuando no sintió movimiento por parte de su hijo, decidió ir al hospital por un chequeo de rutina y que con lágrimas en los ojos recibió la devastadora noticia de que su hijo había fallecido en el útero.
No puedo y no quiero explicar este sentimiento a nadie, mirar a tu esposo y ver como muere por dentro, viendo cómo se rompe completamente, ver a tus hijos sentir y sufrir tu dolor frente a tus propios ojos. El dolor es indescriptible”, agregó Mueller.
Afortunadamente, durante toda la situación Emily tuvo la ayuda de la asociación Sufficient Grace Ministries, la cual se encarga de ayudar a mujeres en situaciones similares a la suya, quien, como es de esperar, se vio forzada a dar a luz a su hijo aun sabiendo que este estaba muerto.
La muerte del bebé es desconocida y no se ha relacionado con las fotografías que la madre se tomó. Ese día ella recibió tres picadas, pero ninguna de ellas fue en su vientre.
Emily y sus familiares piensan que pudo haberse tratado de un problema de coagulación de sangre que ya ha generado abortos espontáneos en su familia. Sin embargo, los padres enviaron la placenta para hacerle exámenes.
A pesar de todo, Emily no dudó en compartir fotos de su hijo, para crear consciencia sobre su caso.
Lo que hemos pasado no será en vano, y Dios todopoderoso nos guiará en nuestro camino a la sanación”.
Esperamos que con el paso del tiempo la familia sea capaz de superar una pérdida tan fuerte como lo es la de un hijo recién nacido.
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