El pasado viernes, cinco niños fueron rescatados en una habitación en Cuiaba, una localidad ubicada en el centro oeste de Brasil, los pequeños vivían en condiciones extremadamente deplorables.
Tres niños y dos niñas entre seis y catorce años fueron hallados con un estado de desnutrición crónica, vivían en una habitación sin higiene alguna, en condiciones infrahumanas.
Ellos arrojaron notas manuscritas a sus vecinos para pedir ayuda a través de sus ventanas. Cuando los agentes de la policía llegaron al lugar, encontraron a los padres de los menores haciendo una barbacoa en el exterior de la vivienda.
Fueron arrestados bajo sospecha de abuso infantil por someter a sus cinco hijos a una vida tan deplorable durmiendo en colchones mojados, sucios, en mal estado, no tenían acceso a energía eléctrica, ni a comida ni agua.
En medio del dolor sufrimiento que padecían, decidieron atreverse a pedir ayuda escribiendo notas que arrojaban por su ventana con barrotes después de envolver piedras con el papel.
En una de las notas escribieron: “Necesitamos comida. Estamos encarcelados sin comida. Él, refiriéndose a su padre, nos da comida podrida”.
Helio Roberto dos Santos y Natalia Pereira de Paula, padres de los menores, fueron encarcelados tras ser acusados por violencia doméstica, abuso infantil y maltrato.
Ellos estaban preparando su comida mientras sus cinco hijos podían olerla desde la horrible habitación donde permanecían encerrados y hambrientos.
Los agentes de protección infantil de la localidad relataron a los medios de comunicación que recibieron varios avisos anónimos que les advirtieron de la brutal experiencia que sufrían las cinco víctimas.
El detective encargado de investigar el caso, Det Lima, declaró:
“Los niños y adolescentes pasaron sus días encerrados en la habitación en la parte trasera de la casa donde vivían los padres. De vez en cuando dejaban el lugar para ir a la escuela”.
Asimismo, relató: “La habitación estaba húmeda, sucia, maloliente, los colchones estaban húmedos, el suelo estaba mojado. El olor era terrible, así como las condiciones de la infraestructura”.
Agregó: “He trabajado en protección infantil desde hace siete años, he visto un poco de todo, pero esta es la primera vez que encuentro niños viviendo en condiciones inhumanas”.
Los menores necesitarán mucha atención psicológica para recuperarse de los traumas que les ha causado vivir en medio de tanto maltrato, sin contar con sus necesidades básicas como la comida, la higiene, la educación, vestido, abrigo.
“La comida de las víctimas era severamente racionada. Vivían con arroz y frijoles sin condimentar y poco cocidos, que nos dijeron que su padre les proporcionó, la comida a menudo estaba agria y descompuesta”.
Todos los niños tenían signos de maltrato en su cuerpo, lesiones y hematomas. Se presume que también eran víctimas de agresiones físicas y abuso.
Los vecinos comentaron que escuchaban a los niños gritar durante los golpes que les perpetraban los padres presuntamente usando cinturones de cuero y tubos metálicos.
Se desconoce por cuánto tiempo los menores permanecieron encarcelados, según las autoridades, la investigación del caso comenzará la próxima semana, permitiendo que los cinco hermanos puedan relajarse unos días y establecerse en su nuevo hogar mientras están a cargo de los servicios sociales.
Es repudiable lo que hizo esta pareja, no tienen corazón. Comparte este devastador caso de maltrato, todos debemos alzar la voz contra la violación de los derechos de los niños.