La segunda Guerra Mundial ha sido objeto de múltiples estudios por parte de investigadores de todo el mundo con la finalidad de conocer una de las guerras más atroces que se han vivido en la historia.
Son muchas las imágenes que muestran la devastadora realidad que vivieron millones de judíos y personas provenientes de varias partes de Europa víctimas de abominables campos de concentración.
El Papa Francisco ordenado la distribución de una devastadora imagen titulada “el fruto de la guerra”, donde se muestra a un niño llevando a su hermano muerto a un crematorio en 1945. Ambos víctimas del bombardeo de Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial.
El Máximo Pontífice condenó las armas nucleares y resaltó la difícil y triste situación de los niños en zonas de guerra.
Esta desgarradora fotografía fue capturada por el fotógrafo de marina estadounidense Joe O’Donnell tras el lanzamiento de las bombas nucleares.
Según los registros de la Biblioteca del Congreso este fotógrafo pasó cuatro años más documentando las secuelas de los bombardeos en las dos ciudades.
El reflejo del niño es una representación de las víctimas del bombardeo nuclear de Nagasaki, es la máxima expresión de tristeza. Sus labios mordidos con sangre mientras espera en la cola de un crematorio con el cuerpo sin vida de su hermano en brazos.
El Papa Francisco solicitó que la impresión de esta imagen estuviera acompañada con su firma en el reverso de la misma.
Tres días después de la caída de la bomba nuclear en Hiroshima, el 9 de agosto de 1945 Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Nagasaki. Estos ataques resultaron en la muerte de casi 120.000 personas. Japón se rindió seis días después.
Tras una conferencia sobre la posesión irracional de armas nucleares, el Papa ordenó la distribución de esta imagen como un mensaje al mundo sobre las devastadoras consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, en medio de una controversial retórica entre los Estados Unidos y Corea del Norte.
Estamos viviendo en el límite de tener y usar lícitamente armas nucleares».
John Allen, analista senior del Vaticano declaró que esta es la primera vez que el Papa Francisco pide la distribución de una imagen especifica en vísperas de Año Nuevo, por lo que se estima que su mensaje es relevante en este momento.
El Papa dejó una importante reflexión sobre la finalidad de las armas nucleares. Cuestiona la legitimidad de mantener los arsenales nucleares cómo lo están haciendo. Para salvar a la humanidad no es necesario regresar al uso de ellas y menos ocasionar una guerra.
Importantes declaraciones han informado que la Ciudad del Vaticano está intentando desesperadamente propiciar un diálogo con Pyongyang.
El cardenal Peter Turkson de Ghana, jefe del Dicasterio para Promover el Desarrollo Humano Integral, afirmó que el dicasterio inició una comunicación con la conferencia episcopal coreana para ver buscar la manera de establecer contacto con el régimen de la contraparte.
Es una situación alarmante, comparte esta advertencia sobre el peligro de los arsenales nucleares como arma destructiva.