Toda muerte se traduce en un profundo dolor que de manera inexplicable se ahoga en un inmenso vacío, especialmente cuando se trata de la muerte de niños con un largo camino por delante.
Es el caso de Prapawee Prawat, una niña de 9 años que se fue a dormir como de costumbre a las 7:30 pm. sin imaginar que esa sería su última noche. Esta pequeña encontró la muerte acostada en un colchón sobre el suelo de concreto de su casa en Surat Thani, Tailandia.
En la mañana del día siguiente, la familia la encontró sin vida junto a una serpiente de dos metros, quien la había mordido para quitarle su último aliento.
Prapawee durmió cubierta por un delgado edredón blanco y se cree que su mano derecha quedó descubierta y colgaba por fuera del colchón.
Lung Chu, de 70 años y abuela de la niña entró esa mañana para despertarla, pero se encontró con una dolorosa realidad, Prapawee se había dormido para siempre con su camiseta de fútbol amarilla.
Las autoridades locales y un equipo de rescate llegaron a la casa y al ver a la niña se percataron de una pequeña marca roja e hinchada que tenía en su dedo índice.
Posteriormente descubrieron a una serpiente cobra de dos metros de largo que estaba acurrucada debajo del colchón.
Los habitantes del pueblo no tardaron en llegar a la casa de la familia y golpearon mortalmente a la serpiente, antes de que Prapawee fuera trasladada al hospital para los exámenes correspondientes que confirmarían la causa de su muerte.
Toda su familia estaba muy devastada, especialmente su abuela, quien fue la primera que la encontró sin vida. Exclamó que no entendía cómo había sucedido porque nunca habían visto animales como ese en la casa.
Prapawee se fue a dormir tranquila como siempre y yo fui a despertarla para ir a la escuela. no se movía, ni respiraba, y fui a pedir ayuda. Tengo el corazón partido. Ojalá hubiera sido yo en su lugar”.
Natakorn Meenim, el mayor general de la comisaría del distrito de Chai Buri, comentó que la policía fue notificada a las 7:40 am sobre una niña que había muerto en su casa sin una razón aparente.
Tras recibir la notificación los agentes fueron al lugar junto acompañados de la Fundación Faith Rescue para confirmar la veracidad de la situación.
No había señales de agresividad ni de abusos sobre en el cuerpo de la niña, pero en su dedo índice derecho había una marca de mordedura».
La policía informó extraoficialmente que creía que Prapawee tenía ocho horas de haber muerto antes de que su abuela la encontrara.
Aunque la niña fue trasladada al hospital de Chaiburi, las autoridades presumieron que murió al ser mordida por la cobra.
Es una historia muy triste que advierte al mundo sobre la conveniencia de la revisión periódica de las habitaciones, un hábito que puede salvar una vida. Comparte esta dolorosa historia, que sus restos descansen en paz.