La vida para una perrita hambrienta, demacrada y esquelética, estaba siendo verdaderamente desoladora, hasta que llegaron sus héroes a salvarla.
Ningún peludo merece terminar desamparado en las calles. No solo por el peligro, el hambre, y las enfermedades que pueden contraer. Sino también porque, en su infinita capacidad de amar, tienen que soportar la indiferencia y los malos tratos, luchando por sobrevivir en medio del dolor.
Es la dura realidad para muchos perros en el mundo, y también lo sufren los animalitos en Rumania, donde la pobreza y las pocas oportunidades, arrinconan a muchos dueños al abandono, en cifras alarmantes.
Por suerte, la organización de rescate Howl Of A Dog, tiene como misión salvar y recuperar a todo callejerito que requiera de su ayuda. Sin embargo, nunca imaginaron que encontrarían algo así cuando recientemente fueron alertados de varios perros necesitados.
Acudieron a un garaje en ruinas, y la escena era francamente desgarradora. Se trataba de 4 perros luchando por su vida. Y entre ellos estaba una perrita que tocó especialmente su corazón.
La pobrecita se encontraba hambrienta, anémica, deshidratada y demacrada, pero jamás se rindió
Una dura pila de ladrillos era la «cama» más caliente que los perritos pudieron encontrar. Y ahí la perrita, acurrucada y sumida en su dolor, esperaba con ansias que alguna mano amiga le ofreciera la ayuda que tanto necesitaba.
Sus héroes decidieron alimentarla para ganarse su confianza, y ella de inmediato empezó a mover su colita con desesperación, como si llevara siglos esperando ese momento.
Decidieron llamarla Arnia, que significa fuerte como un águila
Y es que, precisamente eso sería en lo que justamente se convertiría esta dulce perrita.
Estaba tan exhausta que solo quería dormir. Pesaba apenas 6 kg y cuando la examinaron, intuyeron que tendría entre 2 a 3 años, y que necesitaría un largo camino de recuperación.
Por suerte, había llegado a las mejores manos. Tuvieron que dedicarle horas de medicamentos, alimentación intravenosa y sobre todo, mucho amor, para que lograra recuperar su peso poco a poco.
Pero lo que más impresionó a sus rescatistas en todo momento fue su infinita dulzura, y su increíble docilidad para dejarse hacer lo que fuera.
Arnia seguía pensando que era una cachorrita y se portaba como tal. Y un mes después de todos los cuidados en el refugio, experimentó la transformación más conmovedora.
Ahora es completamente diferente, ya que está completamente curada. Y sobre todo es la peludita más feliz, sus rescatistas nunca habían conocido una personalidad así de brillante en un animalito.
Incluso es feliz cuando tiene que ser llevada regularmente al veterinario, y eso que sus chequeos no siempre son del todo agradables.
Empezó a dar paseos, pero se mostraba muy tímida porque todo era nuevo para ella. Sin embargo, poco a poco comenzó a conocer otros perritos, y ahora no hay quien la detenga.
Los encargados de Howl Of A Dog han publicado su historia en sus redes junto a emotivas imágenes, y ahora piden a la gente que los ayuden a buscar el hogar ideal que la adopte para siempre.
Por ahora, permanece aún en el refugio en Rumania, pero están abiertos a que cualquier familia amorosa, que pase todos los filtros, de cualquier rincón del mundo les abra las puertas de su hogar y su corazón.
En este hermoso video puedes ver su impresionante transformación que llega al alma:
De estar urgida de ayuda, a una perrita que no hace más que saltar de pura alegría
Quienes han visto el video, han llenado de comentarios la publicación de sus héroes. Entre los más populares se encuentran:
«Imagínense este mundo si cada persona en el planeta tuviera la mitad del amor, la confianza y el perdón que tiene este perro», «Qué hermosa historia conmovedora. Me encantan los finales felices. Cada perro que he tenido ha sido uno tirado a la basura».
Los perros son un regalo de los ángeles para traernos alegría y amor incondicional. Ojalá más humanos fueran dignos de tal devoción.