Martín Miranda y toda su familia son esos héroes sin capa con los que el mundo todavía cuenta y por los que podemos recuperar la esperanza en la humanidad.
Forastero, un perro rescatado y Canario, un caballo, cuya historia te partirá el corazón, son 2 de los más de 10 animales que estas maravillosas personas dentro de sus escasos recursos, han acogido en su hogar
Esta es la historia de Canario…
Todo comenzó con una llamada que recibió la ONG Voluntarios por nuestros caballos (VPN), a quienes les alertaron sobre un caballo que se encontraba tirado en el suelo y que no podía levantarse, en la localidad de Moreno, en Argentina.
A su vez, la ONG contactó a los integrantes de Ayuda a Caballos Maltratados (ACMA), quienes tras pedir la ayuda del doctor Ariel Corse, se trasladaron al lugar para ver qué podían hacer por el animalito.
Cuando llegaron, se trataba de un barrio muy humilde con algunas casas que resaltaban. Efectivamente, el caballo estaba tirado en medio del barro, con hipotermia, desnutrido, a simple vista pensaron que era un caso más de maltrato, como muchas veces sucede por los alrededores.
Pero al hablar con Martín Miranda, pudieron conocer la desgarradora historia de Canario.
«La impotencia, el dolor, la angustia se apoderó de nosotros porque no podemos entender cómo se puede abandonar a un animal en ese estado, y dejarlo morir…..»
Es lo que pensó el doctor Corse cuando nada más vieron a Canario. Después comprendieron que en realidad, el dueño actual no era el causante del grave estado en el que se encontraba.
El humilde hombre simplemente lo había rescatado de las manos de un médico neurocirujano que tenía una muy buena situación económica, al que no le importó que un día Canario tuviera una grave caída, de la que no se levantó más.
El médico quería venderlo a un zoológico para convertirlo en comida de leones, pero Martín no lo podía permitir.
«No lo pudieron levantar más, seguro porque estaba viejo, entonces este señor llamó al zoológico de Luján para que se lo vinieran a buscar y a nosotros nos dio lástima el caballo y se lo pedimos para nosotros«, explicó Martín.
Dijo que no entendía qué le sucedía, porque le dijeron que tenía 10 años y a Canario le chillaban los dientes.
Pero después el veterinario les desveló la cruel realidad:
«¿Sabes por qué le chillan los dientes? Porque no tiene más dientes ¿Y sabes cuál es el problema de este caballo? Que no tiene 10 años, tiene más de 35 años, y es como un viejito de 98, que no se recuperará ya nunca más».
El veterinario notó cómo al humilde hombre se le venía el mundo abajo, él adoraba a su caballo, así como a sus otros animales rescatados: 11 perros, 1 gato y varias gallinas y conejos…
Pero entonces los rescatistas pidieron ayuda de los bomberos para lograr levantarlo y ver la manera de darle una mejor calidad de vida. Sin embargo, todo esfuerzo fue inútil, Canario no podía sostenerse en pie y su vida se apagaba. El doctor, con el corazón partido tuvo que decirle a Martín que lo mejor sería sacrificarlo.
«Merece irse de este mundo con dignidad….con la misma dignidad que ustedes le dieron durante estos 5 meses….», dijo el veterinario entre lágrimas mientras Martín tampoco dejaba de sollozar.
Esta heroica familia, durante todo ese tiempo, habían hecho lo posible por cuidarlo, conseguir de donde no tenían el alimento para que no muriera… Pero no fue suficiente para salvar la vida del animal.
¿Pero qué lugar ocupa Forastero en toda esta historia? Que en medio de la desgarradora escena, jamás se apartó de su lado.
Canario estaba sufriendo demasiado, tenía sus huesos desgastados… Y Forastero lo sabía, por eso nunca lo dejó ni un momento solo.
El veterinario finalmente preparó la inyección y en medio de lágrimas pudieron despedir al viejo Canario.
«Y como buena gente que eran lo dejaron volar como un pájaro que solo buscaba libertad…», escribieron en la página de ACMA.
«Cuánto que aprender de ellos…Cuántas cosas nos demuestran con sus pequeños actos de amor, y qué chiquitos somos los humanos ante tanta grandeza animal….», concluyeron.
Mientras Canario permanecía en el suelo, Forastero apoyó su cabeza y jamás se alejó de él… ¡Es desgarrador!
Si te ha conmovido tanto esta historia como a nosotros, no dejes de compartirla en tus redes. Qué grandioso gesto el de esta familia, al menos le evitaron el peor destino a Canario dentro de sus escasas posibilidades y eso no tiene precio.