Encontrarnos con un oso negro cara a cara puede ser una de las experiencias más aterradoras. Pero no necesariamente tiene que ser así.
Sabemos perfectamente que los animales salvajes actúan por instinto. Y mientras no se sientan amenazados, la convivencia llena de armonía junto al ser humano es posible.
Lo triste es que hemos sido nosotros quienes les hemos arrebatado gran parte de sus hábitats. Y por eso, no es de extrañar que en ciertas zonas, las personas se los encuentren mucho más cerca de lo que quisieran y protagonizando escenas que quitan el aliento a más de uno.
Un oso negro fue captado acostado plácidamente sobre el colchón abandonado que se encontró
Fue Keira Mamakwa, una guardabosques de una reserva indígena en el Parque Nacional de Ontario, en Canadá, quien fue testigo de una escena desconcertante, y a la vez realmente tierna y hasta graciosa.
Ella sabía perfectamente que en estas zonas es fácil hallar ejemplares salvajes, feroces por naturaleza. Por lo que es preferible moverse con cautela para evitar incidentes desafortunados que pueden acabar en tragedia.
Pero nunca imaginó que durante un paseo cerca de su casa se encontraría con un enorme oso negro cara a cara, protagonizando la escena más surrealista del mundo, que ha dejado en sonrisa permanente a millones de personas.
Ella se convirtió en la paparazzi del oso al azar que apareció acostado de lo más cómodo sobre un colchón para tomar una siesta reparadora.
Al parecer, el animalito aprovechó que alguien se deshizo de un colchón y él, ni corto ni perezoso, decidió adueñarse del colchón para alguna vez en su vida tomar el descanso relajado que toda criatura merece.
Incluso un oso gigante necesita un verdadero descanso de vez en cuando
Keira no dudó en sacar la cámara para retratar al curioso oso negro, y las imágenes que consiguió no tardaron en dar la vuelta al mundo después de que las difundiera en su Facebook.
«Sólo pasándola bien», escribió la guardabosques junto a las fotos que se hicieron virales en minutos.
Aunque Keira permaneció lo suficientemente lejos como para no perturbar al oso, y para evitar un ataque de su parte, ella quedó en shock al darse cuenta que el animal sintió su presencia.
Pero lejos de huir o atacarla, él con toda la elegancia y prosa del mundo, simplemente levantó la mirada, giró la cabeza, y la miró con reproche, como si quisiera reclamarle por interrumpirlo en su siesta.
La publicación original de Keira tuvo tanto éxito en Internet que al momento acumula más de 1 millón de reacciones, y miles de comentarios en línea, que no cesan. El oso ahora es una sensación de las redes sociales.
Entre los comentarios más populares, se encuentran:
«Dejen dormir», «La cara del oso lo dice todo», «Ahorita no joven, estoy descansando».
Otros usuarios no han podido evitar relacionarlo con los famosos comerciales de los colchones Spring Air.
«En automático se me vino la canción ssss pring air!», dijo una usuaria
Como sea, es agradable ver que estos imponentes animales son inofensivos cuando se respeta su espacio y demuestran que tienen comportamientos asombrosos como adorables, que nos hacen amarlos cada vez más.
A fin de cuentas, somo nosotros quienes los hemos invadido, y no hacen más que tratar de recuperar la paz que tenían antes de que el humano lo destrozara todo.
Lamentablemente, se desconoce que pasó con el oso después y si es una especie protegida de la reserva, o es un visitante esporádico.
Esperamos que el hermoso animal haya logrado dormir lo que necesitaba para reponer sus fuerzas y volver con su familia. Le deseamos de corazón una larga vida, lejos del peligro de los cazadores, que son su peor amenaza.