Los sueños sólo pueden ser una realidad cuando se trabaja por ellos, se asumen los riesgos y se vencen los temores. Justamente esto fue lo que hizo Sam y Rachael Kamau cuando compraron al ayuntamiento una casa muy deteriorada por tan sólo 1,12 euros.
Después de un año de un gran esfuerzo lograron vivir en la casa de sus sueños.
Realmente el estado de la propiedad no era nada óptimo. Esta pareja sabía que tras la compra había un largo y difícil camino por recorrer… ¡Necesitaban reparar todo, excepto los ladrillos del exterior de la casa!
Sam y Rachael Kamau adquirieron la casa como parte del plan de Homes for a Pound Plus en Wavertree, Liverpool. Estaba tan mal reparada que no fue posible mirar adentro porque era muy peligroso.
Había una cascada bajando la escalera porque el techo estaba sin protección y brotaba agua por las paredes. El baño no tenía piso por lo que se podía ver a través de la cocina, el yeso se estaba despegando de las paredes.
Rachael explicó que durante 16 años habían vivido alquilados en Liverpool, después de mudarse de Kenia, y la casa donde habitaban se estaba volviendo un poco estrecha, Sus hijas Alexis y Anne, de 12 y 19 años siempre habían compartido una habitación.
Se enteraron del plan y pensaron que era posible hacerlo. Decidieron correr el riesgo y tomar la oportunidad para obtener una propiedad.
Cuando lograron entrar a la casa por primera vez, se dieron cuenta que realmente tenían un gran trabajo por hacer.
Esta familia pasó el año siguiente trabajando en la remodelación e invirtiendo miles de euros para restaurar cuidadosamente la casa.
Era la peor casa que habíamos visto y la mayoría de la gente se habría dado la vuelta para marcharse, pero nosotros valoramos el espacio más allá de las malas condiciones. Todo lo que había que hacer, parecía insignificante ante el espacio de la casa”.
La pareja reconoció que el año de restauración fue muy agotador. Desde el momento que obtuvieron las llaves, ambos iban a la casa luego del trabajo. Pasaba el tiempo y parecía que no había ningún avance a pesar del esfuerzo y la dedicación tan intensa.
Rachael comentó que en marzo solo podían caminar por el medio de un pasillo porque no había tablas en el suelo, pero cuando fueron colocadas fue como un aliento para seguir adelante en esa montaña rusa.
Entonces comenzó a sentirse como una casa. Todavía no era un hogar, sino una casa, pero ese fue un gran momento».
En junio eligieron el mobiliario y los colores que usarían para para la casa. No fue una decisión fácil.
La primera noche que pasaron en su casa fue una sensación muy extraña. Fue muy difícil despedirse de quienes habían sido sus vecinos. Sin embargo, fue como si hubiesen ganado la lotería.
Despertar la mañana siguiente en nuestra casa fue indescriptible”.
Aunque todavía le quedan cosas por hacer y están aprendiendo qué funciona y qué no, sienten que el esfuerzo, la dedicación y el dinero invertido valió la pena.
El cumpleaños de Sam es en diciembre y están felices de celebrarlo en su nuevo hogar.
Esta familia abrió sus puertas al alcalde de Liverpool, Joe Anderson, y a los medios de comunicación y para mostrar su gran logro… ¡Su sueño hecho realidad!
Este programa es uno de los esquemas que el Consejo de Liverpool está utilizando para reutilizar alrededor de 6.000 casas. Ya hay 100 familias que se le asignaron una propiedad, y otras 350 están participando por una.
Para ser elegible la gente tiene que vivir o trabajar en Liverpool, las casas solo se entregan con la condición de que el comprador las transforme en una vivienda apta para ser habitada y no la venda durante 5 años.
Realmente esta familia hizo un excelente trabajo en equipo. Comparte con tus amigos la historia de Sam y Rachael que lograron convertir una casa en ruinas en su cálido hogar que día a día se fortalece entre maravillosas paredes. Para hacer un sueño realidad solo hay que despertar y hacer que suceda.