Lamentablemente la industria del entrenamiento y el turismo en algunos casos se aprovecha de la explotación de los animales para obtener beneficios económicos a costa de su sufrimiento.
Ese es el caso de los burros que son empleados para trasladar a los turistas alrededor de la isla griega de Santorini obligando a los encargados de ofrecer el servicio a cruzarlos con mulas para que puedan ser más resistentes.
La medida surgió de la necesidad de que los burros pudieran resistir la exhaustiva jornada de trabajo en la que tienen que trasladar a muchos turistas con sobrepeso, una condición que es cada vez más frecuente.
Ante la debilidad de los burros convencionales para trasladar a las personas más pesadas comenzaron a criar un burro híbrido que pudiera resistir la carga que son obligados a llevar.
Los burros se han convertido en uno de los símbolos emblemáticos de la pintoresca isla, pero en algunos casos han sufrido graves lesiones por trasladar a los turistas haciendo un esfuerzo extraordinario.
La isla de Santorini es uno de los destinos más codiciados, es una de las paradas más populares de los cruceros y para la mayoría de los visitantes el paseo en burro es una actividad que consideran obligatoria.
Aunque los activistas alegan que el peso que son obligados a cargar los burros en colinas empinadas y cientos de pasos es un cruel acto de maltrato para los animales, sobre todo con las altas temperaturas de verano que suponen un esfuerzo mayor para los burros.
El peso puede generarles lesiones graves en la espalda y en la médula espinal, además las monturas les producen llagas y heridas en la piel.
Estos animales no merecen sobrevivir en tales condiciones, llevan años siendo explotados y maltratados.
Existe una organización benéfica llamada “Ayuda a los burros de Santorini”, y uno de sus miembros declaró ante los medios de comunicación que: “Están teniendo que recurrir al uso de mulas cruzadas, ya que los burros simplemente no son lo suficientemente fuertes”.
“Lo recomendable es que los animales no lleven más del 20 por ciento de su peso corporal. Los turistas obesos y con sobrepeso además de las altas temperaturas, la deshidratación, y los escalones les causa graves problemas”, agregó.
La fundadora de la Asociación de Bienestar Animal de Santorini, Christina Kaloudi, comentó que los burros son explotados durante todo el año.
“Están hechos para trabajar en condiciones deplorables, sin hidratación, sin refugio, sin descanso y después los encuentro atados fuera del refugio agonizando”.
Esta realidad merece ser difundida y denunciada, es importante crear consciencia sobre el maltrato animal. No debería ser una opción hacer sufrir a ninguna especie para beneficio de alguna industria ofreciendo “recreación y comodidad” a aquellas personas que no toman en cuenta que disfrutan de un servicio que va en contra del respeto a la vida.
Finalmente el gobierno ha prohibido que los turistas pesados den paseos a bordo de los burros, es una victoria para quienes luchan por defender los derechos de estos pobres animales explotados y sometidos a tanto sufrimiento.
Comparte este caso y déjanos saber tu opinión sobre el uso de los burros para recorrer uno de los parajes más visitados por turistas de todo el mundo.