Por desgracia, Brasil es un país que no goza de buena reputación en materia de seguridad. Sus hermosas calles y playas, algunas veces se ven empañadas por la delincuencia, un mal que aqueja a numerosos países en el mundo, especialmente aquellos que arrojan índices de pobreza extrema.
La escena, que se produjo ya hace algunos meses, ocurrió en una de las ciudades más concurridas de Brasil, y no sólo por su densidad de población, también por todas las personas que la escogen como destino vacacional: Río de Janeiro.
El suceso sucedió en Barrio de Tijuca, una de las estaciones de autobuses de la ciudad brasileña. No sabemos exactamente con qué intención el autor del video estaba captando la escena, pero el resultado es definitivamente inesperado.
Vemos a un hombre de camisa roja y gorra blanca que camina por el medio de la galería, justo cuando se cruza por su camino una mujer, que va con su bolso colgado del hombro. De inmediato el sospechoso se decide a seguirla, mientras otros sujetos sentados a un lado de la estación se percatan de sus intenciones.
Uno de ellos camina hacia él. Justo en el momento en el que el ladrón está a punto de arrebatar la cartera a la dama, el primer joven se interpone en su camino, frustrando sutilmente sus intenciones, pero tras él venía un individuo más fornido y alto que no tenía problemas en dejar más clara su advertencia.
MR.RATA Quería atracar, pero alguien le metió un Mr.matamoco…
Publicada por MR BALIN en Jueves, 19 de octubre de 2017
El segundo hombre que intervino en el posible robo para proteger a la mujer, le hizo frente al ladrón y de un golpe en el medio del rostro, lo derribó en el suelo. No conforme con ello, una vez en el suelo el maleante, pateó su cara y le dejó claro que no estaba dispuesto a permitir sus fechorías por esos lados de Barrio de Tijuca.
La mujer volteó sorprendida al escuchar los golpes, pero sin más siguió su camino, sin imaginar que el par de sujetos en cuestión la habían salvado de protagonizar una escena bien desagradable.
El ladrón se levantó del suelo como pudo y se marchó de la estación lanzando imprecaciones a los dos tipos que habían entorpecidos sus planes. Es evidente, por su mano ensangrentada, que el golpe del sujeto que lo detuvo le había causado alguna lesión, posiblemente una fractura en la nariz.
Escenas como esta se viven a diarios en numerosos países del mundo, algunas con resultados para lamentar. Por fortuna para esta mujer, este par de individuos estuvieron allí para salvar su día.
Lo que hicieron estos héroes desinteresados ha causado conmoción en las redes, no te vayas sin compartirlo.