Paul Elkins es un turista del mundo que suele sentirse más en casa cuando está viajando y descubriendo lugares nuevos. Es por eso que siempre está buscando maneras alternativas y económicas de viajar llevando solo lo extremadamente necesario.
Para encajar con su visión, decidió modificar la parte de atrás de su camioneta Pickup para acomodar en esta una cama y varios espacios de almacenamiento, todo construido desde cero por el propio Paul.
Pero él sabía que podía ir aún más lejos con su visión, que podía incluso ocupar menos espacio si de verdad se lo proponía, así que su próximo proyecto consistía en crear un tráiler de campamento que pudiera ser amarrado a la parte trasera de su bicicleta para su transporte, cosa que logró realizar para su viaje a un festival musical.
A pesar de que en esta nueva creación era posible hasta cocinar, aun no llenaba totalmente las expectativas de Paul, así que decidió que su próximo proyecto sería sin lugar a dudas su obra maestra.
Primero construyó la estructura principal utilizando vallas publicitarias viejas, las cuales son tremendamente flexibles y ligeras; sin embargo, como todo buen artesano, antes de comenzar con la construcción de su obra, decidió construir un modelo para asegurarse de que su creación fuese segura y funcionara correctamente.
Teniendo en cuenta que su tráiler se vería expuesto a todo tipo de condiciones climáticas, Paul selló todas las posibles aberturas y recubrió la estructura con una capa de plástico y una capa de pintura protectora, para finalmente decorarla con pintura en aerosol.
Finalmente estaba listo, posiblemente el camper más pequeño todo el mundo y lo más práctico era que podía ser transportado con tan solo una bicicleta.
Y aun así cuenta con unidades de depósito donde Paul guarda ropa y utensilios de cocina, incluso cuenta con dos altavoces para ser conectados al aparato MP3.
También tiene un filtro de agua con suficiente capacidad como para lavar, cocinar y beber, y una pequeña cocina totalmente funcional; lo único que le falta a esta impresionante obra de ingeniería humana es un baño. Sin embargo ya resulta bastante impresionante.
Esta increíble estructura pesa solamente 29,48 kilogramos y su construcción tuvo un costo aproximado de 150$.
Lo cual, tomando en cuenta lo mucho que costaría un camper normal, es una situación bastante buena para el bolsillo de Paul.
Es realmente impresionante lo que una persona puede hacer cuando realmente lo desea y se lo propone, como dicen: ¡el límite es la imaginación!
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