Una ola de ira e indignación circuló por las redes después de que la modelo y actriz mexicana Are Rojas, publicara el pasado 12 de junio las más polémicas fotos.
Are posó sin ropa sobre el altar de una iglesia católica desatando la ira de muchos creyentes que lo vieron como algo grave.
Las fotos originales, que son cuatro, se encuentran en su publicación de Instagram, que acumula más de 37.000 me gusta y una ola de comentarios en línea bastante divididos.
Ante los miles de comentarios que reprobaron tajantemente su actitud, ella tuvo que comparecer ante los medios para explicar por qué lo había hecho. Se mostró tan afectada, que no pudo contener las lágrimas.
Ella aseguró que su único objetivo era dar un mensaje de amor, pero que las personas se lo tomaron a mal.
«Mis intenciones nunca fueron de agredir a alguien, de ofender, sino todo lo contrario. Esas fotos representan la paz que yo tengo con Dios», aseguró.
Palabras que no hicieron más que generar un mayor rechazo.
Uno de los primeros en reaccionar fue el padre José de Jesús, vocero de la arquidiócesis de México, a través de un escrito con el que dejaba ver claramente su reprobación.
«Se considera un sacrilegio el que alguien utilice un espacio para algo que está simplemente respondiendo a sus deseos egoístas», dijo el sacerdote.
Pero Are se defiende diciendo que «lo único que realmente cuenta son sus motivos», para así justificar su conducta.
«Lo hice para agradecer a Dios el cuerpo que me dio, que para mí es algo tan hermoso y tan puro, que de ninguna forma es sexual», dijo.
«Si ella quiere agradecer por un cuerpo como muchos de nosotros lo hacemos al despertarnos, no necesita desnudarse porque Dios ya conoce nuestra desnudez, pero de repente agredir a toda una comunidad por el solo hecho de desnudarse, eso es delicado», agregó el sacerdote.
Los mensajes de rechazo y odio no pararon de llegar, ya que muchos dicen que lo hizo por llamar la atención y conseguir más seguidores.
Are es reconocida en sus redes donde tiene más de 300.000 seguidores con un peculiar apelativo.
«Ayer ya me dijeron que soy el demonio, estoy abrumada, siento que no encajo», dijo llorando.
Ella asegura estar «tranquila con su conciencia y sólo espera que alguien sí haya captado el mensaje que pretendía difundir tras esas imágenes».
«Dios no ve los actos, sino la intención de los actos, y eso es lo que ellos no ven en mí», concluyó.
Ella, por su parte, seguirá publicando sus imágenes mostrando su cuerpo entero totalmente al descubierto para promover una mejor educación sexual y según ella combatir la pornografía.
Sorprendentemente, a pesar de su cuerpo descubierto de manera explícita, Instagram no ha bloqueado sus imágenes, que han causado tanto revuelo en las redes.
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