Todos los niños son vulnerables y dependen de sus cuidadores para crecer sanos y felices, mientras descubren el mundo necesitan el apoyo de sus padres quienes asumen el compromiso de criarlos en medio del amor y respeto que merecen.
Pero lamentablemente muchos pequeños son víctimas de la crueldad de adultos despiadados que atentan contra su vida, que los agreden física y psicológicamente generando daños que a veces son irreversibles.
Tal como estas dos pequeñas de 2 y 3 años que fueron abandonadas por su madre sin ropa, con dos biberones y sus nombres escritos en sus manos. El hecho sucedió en Atlixco, Puebla en México, las niñas fueron halladas en la calle, una mujer relató a los medios de comunicación lo ocurrido.
“Eran aproximadamente las cuatro de la tarde del pasado 9 de noviembre cuando yo salí con mi hija a la tienda. Fuimos y regresamos y descubrimos a mi vecina con su hija en brazos y a las dos niñas paradas a su lado. Imaginé que eran sus sobrinas o algo así”, dijo la mujer.
“De pronto la escucho llamarme para pedir ayuda, me dijo que a las niñas las habían abandonado ahí y la madre salió corriendo”, agregó.
“Quedé asombrada por eso. De inmediato convocamos al resto de los vecinos para intentar localizar a la madre. La mamá de las pequeñas traía una ropa negra con estampado de flores. Era de contextura delgada y cabello rubio. Las niñas estaban paraditas frente a un negocio que vende hielo.
Fue entonces cuando los vecinos trataron de encontrar a los familiares con la esperanza de que vivieran cerca de la zona, sin embargo, todo el esfuerzo fue en vano. Las niñas de dos y tres años habían sido abandonadas por su propia madre”, relató la mujer que vio a las pequeñas.
Las menores tenían su nombre escrito en sus manos, la mayor indicó la edad de cada una. Se notaba que no cumplían con las medidas de higiene necesarias, la menor tenía un hematoma en la frente.
Le preguntaron a su hermana qué había ocurrido y relató que su mamá la había empujado contra una pared.
La menor dijo con sus dedos que tenía tres años y se llamaba Lupita, su hermana no supo decir su nombre, pero ella dijo que lo tenía escrito en su mano, se llama Melisa, mostrando dos dedos dijo su edad. La madre se llama Camila, la niña de tres años dijo que las últimas palabras de su madre fueron: “Espérenme aquí”.
A los pocos minutos llegaron al lugar agentes de la policía para ejecutar un operativo de búsqueda con la ayuda de los vecinos y dar con el paradero de los familiares de las niñas.
Finalmente, los vecinos, conmovidos por lo sucedido alimentaron a las niñas, las asearon, les colocaron un pañal y ropa. Mientras lo hacían descubrieron que tenían hematomas en las piernas, los pies y la espalda.
Después de permanecer durante varias horas en la Casa de Justicia de Atlixco el pasado sábado fueron trasladadas a los servicios sociales.
Ambas niñas confirmaron que quien las abandonó era su mamá, una vecina confirmó que antes de dejarlas ahí, su progenitora dio varias vueltas con ellas por la zona. Hasta que huyó corriendo ante el asombro de todos, incluso el de las hermanas que se quedaron desamparadas en una concurrida calle con un par de biberones en el piso como única compañía.
El caso ha conmovido a miles de personas que esperan que las pequeñas crezcan rodeadas de amor, atención y respeto para que superen esta amarga y devastadora experiencia de abandono que sufrieron a tan corta edad. Compártelo.