En medio de la crisis de los inmigrantes en la frontera de Estados Unidos con México, numerosas reacciones divididas se han desatado tanto en las redes sociales, como en la opinión pública en general. Son muchos los que piden un cese a la dramática separación que padecen miles de niños por la detención de sus padres indocumentados en la frontera.
Muchos sentimientos de odio y frustración afloran en el corazón de cientos de latinos, especialmente mexicanos, que sienten que el modo en el que están siendo tratados es lo más denigrante, como producto de las medidas de «tolerancia cero» dentro del plan de gobierno norteamericano.
Y en medio del caos, su ira se ha exacerbado con la visita de la Secretaria de Seguridad nacional de Donald Trump, Kirstjen Nielsen, precisamente a un restaurante mexicano. ¡Una decisión muy poco acertada de su parte!
Nielsen acudió al conocido restaurant MXDC Cocina Mexicana, del chef Todd English, en Washinton D.C., cuando repentinamente fue atropellada por manifestantes mexicanos que no toleraron su presencia dado el conflicto en la frontera.
En un vídeo publicado por Metro DC Democratic Socialists of America, activistas indignados comenzaron a proferir insultos y agravios contra la Secretaria de Seguridad de Donald Trump, al mismo tiempo que ella trataba de ignorar la agresión.
We’re in downtown DC disrupting DHS Secretary Kirstjen Nielsen’s dinner at MXDC. The irony isn’t lost on us that this is a Mexican restaurant. Nielsen has led the program to tear apart familes. We are here to tell her to put an end to separating families, to step down as head of the department, and that ICE and CBP must be abolished #abolishICE #abolishCBP
Publicada por Metro D.C. Democratic Socialists of America en Martes, 19 de junio de 2018
“¿Cómo puedes disfrutar de una cena mexicana, si estás deportando y encarcelando a decenas de miles de personas que vienen aquí buscando asilo en los Estados Unidos?, gritó una persona.
Los manifestantes se unieron y gritaban cada vez más y más, pidiendo además que terminen con la separación de las familias y que cierren ya el Departamento de Inmigración de Estados Unidos (La Migra, como popularmente es conocido entre los inmigrantes).
“¡Sin vergüenza!… Si los niños no comen en paz, tú no comes en paz… ¡Eres una villana!”, dijo otro mexicano enfurecido.
A otros se les pudo escuchar decir: «De todos los restaurantes que existen, tenía que escoger uno mexicano, ¡P…a descarada!».
La agresión cada vez era más insostenible, pero a Nielsen le tomó por sorpresa el mar de gente embravecida y presa de la indignación, por lo que lo único que hacía era mirar a su teléfono y ni siquiera regresar a ver a la multitud.
No contentos con eso, enseguida le hicieron escuchar un desgarrador audio de pequeños e incluso bebés llorando desconsoladamente en la frontera, en un intento de refrescar su memoria para que supiera por qué ellos estaban como estaban.
Esto debido a que en una conferencia de prensa había declarado que no había escuchado los «supuestos audios» de los niños llorando por sus padres.
“¿Cómo te hace sentir esto? ¿Oyes a los bebés llorar?”, dijo un hombre.
En otro momento, le dijeron que no entendían cómo era capaz de poder dormir cada noche. «¡Cerda fascista!», le gritaron desde el fondo.
«¡Ningún ser humano es ilegal… Ningún niño es ilegal! ¡Sin fronteras, sin muros!», concluyeron los gritos.
Finalmente, la mujer tuvo que abandonar el lugar, al que había acudido con un acompañante para una cena de trabajo.
Un vídeo mostró el momento en que tras verse acorralada tuvo que abandonar el restaturante y subirse a un vehículo oficial.
DHS Secretary Nielsen just got driven out of a Mexican restaurant here on 14th Street by activists. DSA, I believe. pic.twitter.com/lTKutryXBO
— Osita Nwanevu (@OsitaNwanevu) June 20, 2018
Estas escenas eran de esperarse, especialmente después del polémico discurso del pasado lunes, por el que la han llamado la cómplice de Trump, y en el que no se retractaba de nada de lo que estaba sucediendo en la frontera:
“No vamos a disculparnos por el trabajo que hacemos, o por el trabajo que hace nuestra policía, por hacer el trabajo que los estadounidenses esperan que hagamos”.
Algunas de las imágenes que han salido a la luz revelan las desgarradoras historias que hay detrás de cada niño, de cada madre y padre, de cada familia, que sufre el calvario de la separación. Han huido de sus países en busca de un mejor destino, y aunque muchos los critican por poner en peligro la vida de sus pequeños, no se puede juzgar la angustia que puede pasar un padre o una madre por hacer lo que sea por garantizarles a los suyos simplemente un futuro mejor.
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