El rescate de los 12 niños tailandeses junto a su entrenador de fútbol culminó con éxito, operación que hace una semana parecía muy lejana y se hablaba de que podrían estar hasta meses al interior de la cueva.
Pero sin el indescriptible despliegue y esfuerzo de los equipos de rescate, el operativo de poner a salvo a los «jabalíes salvajes» de la inundada cueva de Tham Luang, tras quedar atrapados en su interior el pasado 23 de junio, habría resultado imposible. Y todo gracias a unos héroes sin capa, que ya han sido reconocidos como héroes nacionales y merecen un justo reconocimiento. Esta es su historia:
Rick Stanton y John Volanthen, los GRANDES PROTAGONISTAS
Stanton, de 57 años y Volanthen, de 47, llevaban alrededor de 15 años en operaciones conjuntas de buceo complicadas, llegando a convertirse en expertos en el momento de rescates de gran envergadura.
Rick Stanton
Y fueron ellos quienes encontraron a los 12 niños y a su entrenador acurrucados en un montículo de tierra y rodeados de agua, tras nueve días de infructuosa búsqueda. Sin embargo, en esta ocasión la historia tuvo un final feliz, pero relatan que no siempre ha sucedido así.
John Volanthen (a la derecha)
Richard Harris, el responsable de ordenar la evacuación
Anestesista de profesión, fue quien tuvo bajo sus hombros la importante y arriesgada responsabilidad de autorizar la evacuación.
El australiano de 53 años, buceando durante más de 30 años, confirmó que los pequeños se encontraban en óptimas condiciones físicas y psicológicas para someterse a la dura travesía hacia el exterior de la cueva, sabiendo que muchos recién aprendían a nadar y a bucear. Incluso llegó a decidir el orden en que debían salir cada uno de los niños, decisión que cargó sobre su conciencia, porque no sabía realmente lo que ocasionaría a los demás el primero que saliera.
El médico y buceador fue llamado por la vasta experiencia en lo que a rescates complicados se refiere, incluyendo la recuperación del cuerpo sin vida de una amiga en una cueva. Y tras el gran reto del rescate de los 12 niños y su entrenador, la difícil noticia de la muerte de su padre, lo ha convertido sin duda en el héroe más alabado de este operativo.
Ekapol Chanthawong, el entrenador de fútbol y líder ejemplar
El entrenador, que en un momento inicial fue ampliamente criticado por haber puesto en peligro a los pequeños, fue quien con un don de liderazgo innato mantuvo a los niños unidos y con un optimismo inquebrantable en los momentos álgidos de angustia.
Pero el joven de 25 años demostró su valía porque la vida se encargó de moldear a este entrenador, que siendo un niño de 10 años vio cómo morían sus padres y su hermano menor; una epidemia generalizada cobró la vida de toda su familia, siendo él el único sobreviviente.
Tras pasar 10 años en un monasterio budista, creó el equipo de fútbol de los «Jabalíes Salvajes» y empezó a trabajar como ayudante del entrenador.
El pasado 23 de junio se hizo cargo del equipo porque su jefe no podía hacerlo y al terminar el partido se los llevó de excursión a la cueva. Allí fue cuando la tormenta les tomó por sorpresa. Los padres de los niños, por su parte, en lugar de culparlo, no han hecho más que agradecer su loable capacidad para mantener motivado al equipo, y ser el último en todo para que los niños sobrevivan.
De hecho, cuando lo rescataron era el que más signos de debilidad tenía porque había cedido su comida a los niños, que estaban hambrientos.
Narongsak Osatanakorn, El gobernador: un profesional incorrompible
Antes del rescate, este héroe era un desconocido gobernador de la provincia de Chiang Ra, a punto de ser despojado de su cargo; todo por haberse negado a firmar unos corruptos proyectos de construcción.
Pero su brillante profesionalidad, su firme temple y la precisión con la que fue detallando minuto a minuto los avances del operativo, ha robado el corazón de los tailandeses.
Y aunque ya había sido removido de su cargo, la presión popular por su invaluable valor, le ha ganado la restitución de sus funciones, y las páginas de los periódicos locales están llenas de alabanzas a su moral inquebrantable, tan diferente de las tradicionales figuras políticas del país.
LOS HÉROES SILENCIOSOS
De estos hay muchos en todas las historias de rescate, aquellos cuya identidad queda en el anonimato, pero que son la pieza clave que hace que el engranaje funcione, y en esta no podían faltar.
ASÍ RESCATARON A LOS NIÑOS DE LA CUEVA DE TAILANDIA
Son unos héroes, los buzos y el equipo que trabajó en el rescate de los niños tailandeses y su entrenador
Publicada por NOTICIASDEPALMIRA en Martes, 10 de julio de 2018
No se puede dejar de mencionar a Samarn Kunan, el buzo que falleció después de suministrar oxígeno a los 12 niños y a su entrenador.
¡Todos ellos merecen un reconocido y sonoro aplauso!
Esperamos que los pequeños y el entrenador puedan tener una recuperación total lo más pronto posible, y que esta extraordinaria vivencia les quede grabada en lo profundo de su corazón, replicando con actos de generosidad cuando tengan que salvar una vida si es preciso. ¡Comparte esta noticia con tus amigos!