Nadie puede imaginar lo que una bolsa de palomitas de maíz en manos de un pequeño niño puede ocasionar.
Ya han transcurrido dos años desde que el caso de Mirranda Grace Lawson diera la vuelta al mundo tras su trágica partida a causa de un inofensivo grano de palomita de maíz.
Sus padres, Patrick y Alison, relataron su desgarradora historia en una página de GoFundMe creada en un inicio para cubrir todos los gastos médicos de la pequeña, pero seis meses después perdió irremediablemente la vida.
Mirranda tenía sólo 2 años de edad cuando en su hogar del condado de Fauquier, Virginia, celebraban el cumpleaños de su madre.
Los hechos tuvieron lugar el 11 de mayo de 2016.
Mirranda era una niña alegre, hasta que ese fatídico día sin que ningún adulto pudiera darse cuenta había metido su cara en una bolsa de palomitas de maíz.
Para mala suerte de la pequeña, uno de los granos sin reventar terminó alojado en su tráquea y empezó a atragantarse.
“Al final del cumpleaños de Alison, Mirranda corrió hacia la sala de estar. Ojos enormes, sin sonido. El tiempo se detuvo. Esos fueron los últimos momentos que compartieron antes de que Mirranda cayera al suelo; Ellos barrieron su boca, nada; Pat comenzó la RCP. La ambulancia llegó allí, el corazón de Mirranda se detuvo», se puede leer en la página de GoFundMe.
La niña fue asistida por su padre y luego por los servicios de emergencia, todavía quedaba una esperanza. Pero tras ser intubada y permanecer conectada a un ventilador, en el hospital certificaron que tenía muerte cerebral.
Los médicos insistían en hacerle una prueba de apnea, que consiste en desconectarla por un instante del soporte vital para ver si respira, pero los padres se oponían rotundamente a ello, porque pensaban que su hija no reaccionaría y podría ser mortal para ella.
Llevaron la disputa hasta los tribunales en medio de una constante exposición mediática, que no hacía más que acrementar su angustia de perderla para siempre.
Tras la dolorosa noticia de que un juez tomó la decisión de autorizar al hospital tal prueba, y en medio de la apelación de los padres, los riñones de Mirranda no resistieron y falleció.
“Este viaje ha sido muy inesperado y difícil. Aunque su tiempo en la tierra fue corto, hizo una diferencia en las vidas de muchos. Compartir su historia con otras familias ha ayudado a crear conciencia sobre los sorprendentes peligros de asfixia que nos rodean todos los días. Muchos de ustedes compartieron su historia y probablemente salvaron una vida», escribió Patrick.
La asfixia es una de las tres principales causas de muerte en niños menores de 3 años, y es por eso que ahora la clínica Mayo, líder en prevención, da a los padres estos importantísimos consejos:
- Su bebé debe tener al menos 4 meses de edad para introducir alimentos sólidos en puré.
- No le de a los bebés o niños pequeños perros calientes, trozos de carne o queso, uvas, vegetales crudos o trozos de fruta, a menos que estén cortados en trozos pequeños. No le dé a los bebés o niños pequeños alimentos duros, como semillas, nueces, palomitas de maíz y caramelos duros, mantequilla de maní, malvaviscos y goma de mascar.
- A medida que su hijo crezca, no le permita jugar, caminar o correr mientras come. Recuérdele a su hijo que debe masticar y tragar su comida antes de hablar. No permita que su hijo tire la comida en el aire y la atrape en la boca o introduzca grandes cantidades de comida en la boca.
- No permita que su bebé o niño pequeño juegue con globos de látex, pelotas pequeñas, canicas, juguetes que contienen piezas pequeñas o juguetes para niños mayores. .
- Mantenga los objetos peligrosos fuera del alcance: monedas, pilas de botón, dados y tapas de plumas.
- Para estar preparado en caso de una emergencia, tome una clase sobre resucitación cardiopulmonar (RCP) y asfixia de primeros auxilios para niños. Anime a todos los que cuidan a su hijo a hacer lo mismo.
Es muy triste que la pequeña Mirranda Grace haya tenido que partir de este mundo tras un lamentable suceso que se pudo evitar. ¡Comparte esta noticia para que los padres del mundo entero estén advertidos!