Durante las vacaciones de los duques de Cambridge en 2012 unos paparazzis tomaron fotografías de Kate Middleton mientras ella disfrutaba con el príncipe William en la playa.
La duquesa estaba en topless y las imágenes causaron revuelo en la opinión pública, la casa real británica acudió a la justicia para exigir respeto a la intimidad de los miembros de la familia real.
Así que una corte asumió el caso ordenando a los directivos de la revista francesa Closer y a los dos fotógrafos que capturaron las imágenes a indemnizar con 190.000 euros a Kate Middleton.
Inicialmente, la casa real exigió 1,5 millones de euros de indemnización, pero el proceso judicial que terminó en septiembre de 2017 estableció un monto inferior. En el juicio se leyó una carta del príncipe William en la que recordaba a los paparazis que seguían a su madre la noche en la que falleció trágicamente en un accidente de tráfico mientras huía de ellos.
La revelación de las fotos de Kate se convirtió en un gran escándalo para la familia real británica en el que afortunadamente salió airosa tras años de un procedimiento judicial.
Los fotógrafos captaron las imágenes mientras Kate y William estaban disfrutando en un castillo de Provenza, propiedad del conde de Snowdon, hijo de la fallecida princesa Margaret.
Kate apareció con unas pequeñas bragas de bikinis, y en una de las imágenes frota protector solar en el cuerpo del príncipe William. Pero recientemente se comprobó que las fotos de Meghan Markle con poca ropa podrían afectar el derecho a la compensación que exigió Kate.
Las imágenes de Meghan fueron usadas por los abogados del personal de la revista francesa involucrado en los hechos para alegar que Kate no tiene derecho a exigir ninguna compensación.
Asimismo, dicen que Meghan ha posado para sesiones fotográficas sexys y sugerentes. También señalan un vídeo grabado para la revista Men’s Health en 2013 en el que Meghan Markle se despoja de sus prendas de ropa mientras asan una carne.
En los próximos días se iniciará una apelación contra el pago de la indemnización para Kate en el Tribunal de Apelaciones de Versalles.
Además, mostrarán las imágenes que se filtraron en las que Meghan muestra sus pechos desnudos en una playa ante la cámara de su dispositivo móvil, aunque esto haya ocurrido antes de que formara parte de la familia real.
Paul-Albert Iweins, abogado de la revista Closer, aseguró que la sanción fue exagerada para tratarse de un “asunto de privacidad simple”.
Asegura que los miembros más jóvenes de la familia real británica cada vez se comportan más como celebridades. “Están contentos con fotos sexys de ellos mismos cuando tienen el control, pero después reclaman grandes cantidades de dinero cuando no están autorizadas las imágenes”.
El abogado señaló: “hay una hipocresía ridícula involucrada y lo refleja la compensación”.
Laurence Piea, de 51 años, es el editor de la revista que publicó las fotos y Ernest Mauria, de 71 años, es el director del grupo editorial, fueron multados con 48.000 euros cada uno.
Seguro que a Kate no le gustará mucho la idea de ver su indemnización en juego por la apelación que harán los acusados gracias a las sexys imágenes de Meghan. ¿Qué opinas? ¡Compártelo!