El lichi es una fruta tropical bastante popular en algunas zonas de Australia, India y China. En el resto del mundo no es muy conocida, no se usa más que como complemento de algunos postres exóticos por su sabor dulce acompañado de un característico toque ácido.
A la vista, esta fruta puede resultar muy atractiva y suculenta para muchos por su parecido a la uva o las moras; pero resulta que algunos estudios científicos la han señalado como la culpable de la muerte de muchos niños en la India desde 1995.
El lichi ha sido cultivado desde hace más de 4.000 años en el sur de China
En Muzafarpur, India, todos los años se repetía un triste fenómeno. Cuando la temperatura se volvía especialmente caliente en el mes de mayo, comenzaba a aumentar vertiginosamente el número de niños menores de 15 años que llegaban a las salas de emergencias y morían sin ninguna razón aparente; a pesar de que sus padres aseguraban que pocos días antes gozaban de buena salud.
Las primeras investigaciones que trataron de darle una respuesta al asunto apuntaban entre las posibles causas a infecciones o contaminación por metales o por pesticidas. Sin embargo, se llegó a encontrar una conexión con los lichis; y es que precisamente esta es una de las frutas más producidas en esa región.
Esta fruta contiene aminoácidos que interrumpen la digestión de las grasas.
Los lichis son tan cultivados como consumidos, especialmente por los más pequeños que suelen pasar tiempo en las plantaciones durante los días de tanto calor.
Un antecedente al devastador efecto de esta fruta se puede conseguir en otra de la misma familia y que se conoce como el seso vegetal; poseen una misma toxina que en el Caribe produjo la terrible la enfermedad del vómito jamaiquino.
El lichi solo es letal si es ingerido con el estómago vacío y en grandes cantidades.
Gracias a la relación que encontraron entre las dos frutas, los estudios tuvieron verdaderos avances después de 18 años; y se pudo comprobar que esta fruta había sido ingerida por todos los niños que habían muerto.
La causa de de los decesos habría sido que durante todo un día sólo habían ingerido lichis y no habían cenado apropiadamente. El peligro se vuelve más inminente cuando se consume la fruta antes de que esté completamente madura.
Los médicos de la localidad han comenzado a concientizar a los padres para que no permitan que sus hijos consuman esta fruta durante esta época del año, y que si la ingieren se aseguren de tener una cena apropiada que evite que se desate la hipoglucemia nocturna que desencadenó la muerte de muchas de las víctimas.
Pese a su toxicidad, el lichis tiene un delicioso sabor dulce con notas ácidas, por lo que se debe disfrutar con moderación.
Es un verdadero alivio que se haya podido dar con la causa que por muchos años acabó con la vida de muchos pequeños en Muzafarpur.
Difundamos esta noticia para que personas de todo el mundo eviten ingerir por accidente estas frutas sin tomar las medidas necesarias.