Uno de los sueños más anhelados de un hombre es asistir a la gran celebración deportiva tan importante como el Mundial del Fútbol.
Gilberto Martínez es un mexicano que no escapa de ese emocionante deseo de apoyar a la selección de su país en compañía de su familia.
Sin embargo, en vísperas de esta celebración fue asaltado por una de esas pruebas inesperadas y dolorosas de la vida que son muy difíciles de superar.
Desafortunadamente, Gilberto vivió la terrible experiencia de perder a su esposa y a sus hijos en un trágico accidente automovilístico.
Este mexicano había planeado ir al Mundial con sus dos hijos y su esposa. Realmente los niños eran los más entusiasmados en viajar por primera vez a Rusia con sus padres. Para esta familia, compartir la alegría y la pasión por el fútbol era una experiencia única.
Aunque acostumbraban a hacer viajes llenos de diversión, ir al Mundial significaba para ellos una de las mejores experiencias de su vida.
Para hacer realidad este sueño, se dispusieron a ahorrar el dinero y pusieron todo su esfuerzo para lograrlo, pero lamentablemente a pocas semanas del viaje este hombre perdió a toda su familia.
Una tarde de abril la camioneta que conducía Verónica, la esposa de Gilberto, en compañía de sus hijos Diego y la pequeña Mía rumbo a Florida, fue alcanzada por un coche 4×4 que no respetó los límites de velocidad.
Gilberto quedó devastado y destrozado. El día de la dolorosa despedida, sus amigos, conocidos y familiares manifestaron sus condolencias, pero uno de sus compañeros de trabajo decidió hacer algo para ayudarlo a salir del estado depresivo en el que estaba sumergido.
Este amigo quiso demostrarle que a pesar de la triste perdida aún tenía muchas razones para vivir.
Fue entonces cuando llamó al representante del arquero de la selección mexicana, Guillermo Ochoa y le contó la triste historia de su amigo, la cual llegó a los oídos del arquero, quien decidió enviarle un mensaje por WhatsApp invitándolo a viajar a Rusia.
Tu hijo va a ser el ángel que me ayude a volar”
Fue el mensaje del “Memo Ochoa” que hizo que este desesperanzado padre se subiera al avión con destino a Rusia para cumplir el sueño de su familia.
Gilberto retomó su viaje en nombre de los seres que más amó en vida, junto con sus dos mejores amigos. Los tres vistieron una camiseta homenajeando a su hermosa familia que desde el cielo estaría feliz de la decisión de no haberse perdido el Mundial.
Sin lugar a duda, el pasado Día del Padre fue uno de los días más difíciles en la vida de Gilberto, pero el segundo mensaje que recibió del arquero de su selección fue un bálsamo para su alma.
Esto fue por Tu familia”.
Definitivamente “Memo” no estuvo sólo en la defensa del arco de su selección, sino que tres maravillosos ángeles guardianes lo acompañaron ese día y así lo harán por siempre.
Ellos le ayudaron a defender la portería, garantizando el triunfo de México contra Alemania, que para nadie es un secreto que es uno de los rivales más difíciles de vencer. Comparte la historia de estos tres ángeles que alzaron su vuelo antes de tiempo.