Maya Tisdale es una niña de 4 años de Michigan que padece parálisis cerebral, y después de una larga lucha para superar las adversidades de su condición ha vencido todos los pronósticos.
El pasado 9 de mayo fue sometida a una compleja cirugía para mejorar su calidad de viday su movilidad, solo dos meses después logró dar sus primeros pasos sorprendiendo a los médicos.
Todo quedó grabado en un vídeo que ha enternecido las redes, ella exclamó: “¡Sí, estoy caminando! ¡Sí, estoy caminando, chicos!”.
Estos son los primeros pasos de Maya Tisdale, una niña de 4 años con parálisis cerebral: "¡Estoy caminando!", repite emocionada una y otra vez. Su alegría es contagiosa
Publicada por Desconecta en Jueves, 5 de julio de 2018
Maya fue sometida a una operación conocida como rizotomía dorsal selectiva que contribuye a la mejora de la espasticidad muscular a través del corte de elementos nerviosos que envían señales irregulares al músculo.
La pequeña está muy emocionada al dar sus primeros pasos, a los 14 segundos se ríe y exclama que está caminando.
De acuerdo con la información de un medio de comunicación local, la cirugía no garantizaba que la niña pudiera caminar, para eso debían transcurrir entre seis meses y un año después de la operación.
Pero la voluntad de Maya fue más fuerte que cualquier pronóstico y finalmente pudo caminar por primera vez a las siete semanas de haberse operado. Anna Tisdale, su madre, grabó el emotivo vídeo que se convertirá en uno de sus recuerdos más preciados.
“Ella quiere correr y jugar con sus amigos, y no quedarse atrás”, dijo la madre de la valiente niña.
Después de la cirugía, Maya asistió a sesiones de fisioterapia cinco días a la semana, además, hace ejercicios en casa dos veces al día.
“Tienen que desarrollar sus músculos. Es como un atleta: tienes que desarrollar tu músculo”, relató la madre de Maya.
Agregó que la operación ha causado que mejore su calidad de vida, ahora Maya puede dormir la noche completa sin despertarse con el dolor que le producían las contracturas de sus músculos.
“Antes se despertaba con frecuencia padeciendo dolor en mitad de la noche”, dijo Anna.
El mundo se ha conmovido y ha celebrado el logro de Maya, es imposible no sentirse orgulloso de su constancia y no admirar la gratitud con la que comparte experimentar por primera vez en su vida caminar por sí misma.
Su historia nos recuerda la importancia de agradecer esos pequeños regalos de la vida que damos por sentado cada día olvidando que somos afortunados en poder disfrutarlos, compártela.