En la ciudad de Changzhou, al este de China, un equipo médico demostró el enorme valor del trabajo en equipo al lograr salvar entre 30 enfermeros y médicos la vida de un pequeño de tan solo ocho años de edad que se encontraba en condición crítica.
El niño fue ingresado en Urgencias del Hospital Pediátrico de Changzhou
El niño padecía de Miocarditis Fulminante, una condición que puede resultar letal si no recibe la atención médica a tiempo. Un día después de haber sido ingresado, su condición solo empeoraba, de modo que el paciente requería con urgencia de una máquina ECMO para que oxigenara su sangre.
La miocarditis provoca la inflamación del músculo cardíaco y hace que sea imposible producir el latido.
Lamentablemente, este hospital no contaba con esa máquina y el traslado de una tardaría varias horas. La condición del pequeño era tan grave que no había seguridad de que lograra resistir hasta la llegada de la máquina. Su presión sanguínea estaba bajando peligrosamente, de modo que el equipo se las ingenió para realizar por sí mismos las compresiones que mantendrían su sangre oxigenada.
La máquina ECMO tardaría 3 horas en llegar desde Shanghai a más de 150 Km.
Sin embargo, se trataba de un trabajo arduo. Se debían realizar más de 30.000 compresiones en el pecho del paciente, así que entre todos realizaron una enorme cola para turnarse y asegurarse de que las presiones se realizaran cumpliendo con los tiempos requeridos.
“Estamos desesperados por salvar la vida de cada joven”.
Fue una situación muy dura para los padres; cuando la madre del niño escuchó el estado en que se encontraba su pequeño se desmayó. Sin embargo, el padre logró mantener la calma y demostró que confiaba plenamente en los médicos que estaban tratando a su hijo.
“Siempre que haya un poco de esperanza, no me rendiré”.
Y en efecto los médicos no lo decepcionaron en absoluto. Tras tensas horas de organización y cambios de turnos, todos participaron en las compresiones para el pequeño y lograron mantenerlo con vida hasta que llegó la máquina.
Cada miembro del personal realizaba compresiones durante cerca de 2 minutos.
Gracias a este enorme trabajo en equipo lograron mantener el ritmo cardíaco del niño, así como sus signos vitales completamente estables. Actualmente el niño se encuentra recuperándose y su corazón ha vuelto a latir de manera natural. Todavía sigue en el hospital para mantenerse en observación por unos días más.
Pese a que el Hospital Pediátrico de Changzhou es relativamente nuevo y moderno, las máquinas ECMO con muy costosas y pocos hospitales las tienen.
A pesar de la tensa situación, el equipo médico logró dar con una solución para mantener a salvo la vida de este pequeño, demostrando la valentía de todos los médicos y enfermeras involucrados.
Te invitamos a compartir este impactante trabajo que realizaron los médicos para lograr salvar a este pequeño.