Desde temprana edad el pequeño Mikey no paraba de pedirle a sus papás un hermano menor. Sus padres, Jessica Marotta y su esposo, decidieron que le regalarían su tan ansiado hermanito, pero no podían imaginar el duro trayecto que tenían por delante.
Mikey decidió que quería tener un hermano tan pronto cumplió los tres años de edad.
Marotta compartió la conmovedora historia historia de su familia. En el 2016 tras varios meses de visitas médicas, la feliz pareja comprobó que se encontraban esperando su segundo bebé.
Compartieron la noticia con sus padres y comenzaron a pasar una navidad imaginando cómo sería el próximo año con el hermano menor que el pequeño Mike tanto había deseado.
El embarazo y la alegría de Jessica se empañó en un mes.
Por desgracia, todo se vino abajo. Jessica comenzó a sangrar y cuando al día siguiente se dirigió a su médico, tuvo que enfrentar una horrible noticia. Había perdido a su bebé. Los exámenes revelaron que el bebé venía en camino con trisomía 13:
“Esto hubiese sido fatal para el bebé, incluso si lograba completar el embarazo”.
La familia descansó unos meses; y después de un tiempo decidieron decirle a Mikey que quizás no llegaría a tener a su hermanito.
“Tomamos la decisión de que también podíamos ser perfectamente felices siendo una familia de tres”.
Se mudaron para lograr comenzar de nuevo, y hasta se deshicieron de las cosas del bebé para lograr sobreponerse a su pérdida. Sin embargo, cuando Mikey comenzó a asistir al jardín de niños, Jessica descubrió que se encontraba embarazada de nuevo. El duro torbellino de emociones no se hizo esperar.
“Nos emocionamos pero queríamos ser muy cuidadosos”.
Este embarazo tampoco fue nada sencillo. A las 18 semanas los médicos notaron que el bebé no estaba teniendo un ritmo normal de crecimiento y tenía grandes posibilidades de nacer mucho antes de lo indicado. Jessica comenzó a ser estrictamente monitoreada.
“La meta era que el bebé alcanzara las 28 semanas antes de su nacimiento”.
Cuando llegaron a las 30 semanas y 6 días llegó la hora. Jessica fue sometida a cesárea y el bebé tuvo que ser ingresado de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos. El pequeño Jake había logrado nacer.
En el momento en que Jake nació pesaba menos de medio kilo.
Su delicado estado no impidió que Mikey disfrutara al máximo la llegada de su hermano. Después de varias semanas los médicos permitieron que tuvieran contacto piel a piel.
“Creo que fue el comienzo del enorme vínculo que tienen”.
¿Recuerdas el sentimiento de estar piel con piel con tu bebé? Este niño de seis años y su hermano tienen contacto piel con piel por primera vez. ¿Imaginas que sintieron? Si quieres ver más historias de estos tiernos hermanitos puedes hacerlo en su cuenta de Instagram: https://www.instagram.com/themarottabrothers/
Publicada por Medela México en Sábado, 1 de septiembre de 2018
Después de mucho esperar, Mikey logró recibir a su hermanito menor. No cabe duda de que estos dos hermanos mantendrán un vínculo muy especial.
Te invitamos a compartir esta conmovedora historia para celebrar la llegada de este bebé arcoiris e inspirarnos con la esperanza y el amor de esta familia.