La cruel moda de pintar ponis en las fiestas infantiles indigna a las redes

El uso de animales en fiestas para niños no es nada nuevo. En muchas ocasiones hemos visto cómo los padres contratan servicios de mini granjas o zona de contacto con animales, incluso ponis o caballos para entretener a los pequeños con un paseo. Cada una de estas iniciativas ha recibido a su vez una justa crítica: y es que los animales no son un juguete.

Por esta misma línea de maltrato animal emerge en el Reino Unido una nueva tendencia: colorear ponies blancos con pinturas no tóxicas. El pequeño equino funciona como una pizarra para los pequeños, que trazan sobre ellos figuras, sus nombres o cualquier otra cosa que se les ocurra.

La moda de “pintar ponis” se ha difundido en las redes sociales y desde allí muchas personas han contestado con fuerza a este nuevo modelo de maltrato animal. De hecho, Sophie Tomlinson abrió una causa en Change.org para denunciar este abuso y en sólo tres días ya contaba con 7.500 firmas.

Como es de imaginar, la organización Gente para el Tratamiento Ético de los Animales (conocida como PETA por sus siglas en inglés) se manifestó al respecto, señalando que este tipo de acciones son crueles, ofensivas y atentan contra la integridad física y emocional de los animales.

Muchas de las personas que se manifestaron al respecto en las redes sociales, aseguran que inculcar a los niños el mal hábito de usar a los animales como objetos, es hacer que pierdan el respeto por otros seres, convirtiéndolos en personas indolentes y abusivas en el futuro.

Incluso espectáculos como Arabian Nigths en Orlando, Florida, se han sumado a la tendencia, aunque de un modo más controlado, como podemos ver en el video.

Otro usuario, llamado Jacqui Martin denunció con preocupación que los padres en esta época han perdido toda la creatividad para brindar sano entretenimiento a sus hijos. Es sobre un papel u otro tipo de material, sobre el cual se debe enseñar a los pequeños a dibujar, no en la piel de otra criatura.

También hubo sanción para los dueños de los animales, que no sólo someten a sus bestias a este tipo de actividades, sino que además se lucran con ello.

Aunque la denuncia obtuvo una cantidad abrumadora de apoyo, también hubo una que otra persona que pensó que PETA y el resto de la gente estaban sobreactuando. De hecho, Helen Preece, la dueña de My Happy Equine, la encargada de proveer los pigmentos y recursos para este tipo de eventos, dijo:

«Hay muchas compañías que lo hacen y no hay daño para el animal. No sólo proporcionamos pinturas para las fiestas, también para los lugares que ofrecen terapia en los centros para los discapacitados, donde producen un enorme beneficio.”

Helen asegura que la pintura es completamente inocua, desde su modo de aplicación, hasta la forma de removerla. No se interviene el rostro del animal, el trazo no hace daño a su piel y se cae fácilmente con un buen baño con agua tibia.

La propietaria de My Happy Equine recibe miles de críticas a diario y siempre tiene una respuesta para sus detractores: les invita a conocer su negocio más de cerca y supervisar cómo se elaboran los pigmentos.

Por su parte, Elisa Allen, la directora de PETA en el Reino Unido, ha sido inflexible:

“La primera lección que se le debe enseñar a un niño es la regla de oro: tratar a los demás como te gustaría que te traten. Entonces, si a los niños no les gustaría que los retuvieran mientras alguien pinta y dibuja sobre sus cuerpos, está mal someter a los ponis al mismo tratamiento.”

Estos animales, que también son sensibles, podrían incluso lastimar a uno de los niños, en caso de ponerse nervioso o estresarse. De momento, la recolección de firmas para dar marcha atrás a esta moda sigue en pie, así como las críticas constantes.

Y tú, ¿qué opinas al respecto de esta tendencia? ¿La apruebas o te parece un acto de irrespeto? Comparte la noticia en tus redes sociales, para que tus amigos también tengan la oportunidad de expresarse al respecto.