El insólito caso de Emma, la bebé concebida de un embrión congelado desde hace 24 años

Un hito reciente en la historia de la medicina ha traído una gran alegría al mundo, al haberse concebido una bebé, del embrión congelado más antiguo que se haya conocido. La mujer de 26 años habría dado a luz a una niña de un embrión donado que estuvo congelado durante 24 AÑOS.

Así, se ha conseguido un nuevo récord en convertirse en el embrión congelado por más largo tiempo que se haya llevado a término.

Tina Gibson, la madre que llevó a término el embarazo, no podía concebir de forma natural, junto con su marido Benjamin, ya que él padece de fibrosis quística. Por tal motivo, optaron por la adopción de un embrión congelado en el Centro de Donación de Embriones Nacional en Knoxville, Tennessee.

De tal modo, que en marzo de este año, el embrión fue descongelado para después transferirlo a Tina en un procedimiento idéntico a la fecundación in vitro. Y el 25 de noviembre, tras un embarazo normal de 40 semanas sin problemas, Tina dio a luz en un parto natural, a Emma Wren, que pesó 3 kilos, y midió 51 cm de largo.

Habiendo sido congelado el embrión en 1991, y nacido la madre en 1992, madre e hija tan solo guardarían una diferencia en edad biológica de 18 meses. ¡Impresionante!

La pareja no fue notificada de este gran detalle hasta la mañana de la transferencia embrionaria. Tina admite que se sorprendió cuando descubrió cuánto tiempo había estado congelado el embrión.

“NO quería un rércord mundial, tan sólo quería un bebé.. Yo sólo tengo 26, ella y yo podríamos haber sido mejores amigas”, confiesa.

Dada la infertilidad de Ben por su deficiencia, Tina declaró que tras analizar una serie de opciones y después de habérselo pensado y repensado varias veces, finalmente decidieron que harían la adopción de embrión en el Centro de Donación de Embriones de Knoxville, ya que tenían experiencia con 700 embarazos desde 2003, mucho más que cualquier otra organización en el mundo.

A partir de diciembre de 2016, Tina estaba tomando inyecciones hormonales para que pudiera intentar una transferencia, tras 7 años de embarazos fallidos desde que se casó con Benjamin.

En febrero, comenzaron el procedimiento para seleccionar su embrión. Se les proporcionó un libro con docenas de posibles perfiles, que enumeraban los detalles de los padres en el momento de la concepción: su peso, altura, edad y color de piel.

Y después de varios intentos fallidos, finalmente el embarazo de Emma fue un éxito. El único contratiempo fue cuando los doctores se dieron cuenta de que Tina tenía un cuello uterino inusualmente corto.

«Pensamos que podríamos perderla», explicó Benjamin. «Fue aterrador. Pero Emma estuvo perfecta todo el tiempo».

Ahora, la familia se está preparando para su primera Navidad juntos, en la que planean ‘simplemente sentarse y mirarla’, según dijo Benjamin.

Los antecedentes de Emma

Ella fue fecundada por fertilización in vitro por una pareja que dejó cuatro embriones en congelación a disposición de otras que no pudieran tener hijos. Se les conoce como snowbabies (niños de nieve, metáfora del proceso de congelación al que se someten sus embriones), pequeñas “vidas humanas potenciales que esperan a nacer”, según el médico a cargo del procedimiento, Sommerfelt.

“Lo fundamental para que la transferencia del embrión sea un éxito es que el proceso de descongelación sea el adecuado y que el útero de la mujer esté preparado para recibirlo, lo que se puede programar gracias a una terapia que incluye el suministro de estrógenos y progesterona a la mujer”, explica.

«Emma tiene hermanos, hay un montón de otros embriones con su ADN… Nos encantaría poder tenerlos también», explicó Benjamin.

«Es una historia increíble», dijo Tina. «Es como un cuento congelado durante 24 años, y tengo 26 años … Significa que estaba destinado a ser nuestro».

«Ella es como un milagro… un dulce milagro».

Alrededor de 700,000 a más de 1,000,000 de embriones humanos se almacenan actualmente en los Estados Unidos.

Impresionante hecho que marca un antes y un después en la medicina y alienta a los padres que no han tenido la dicha de ser padres, y que no se animan a adoptar uno. Este procedimiento permite experimentar a la madre la dicha de llevar en el vientre durante 9 meses, a su futuro hijo, casi como si fuera propio.

Nos alegramos de la venida de Emma al mundo y esperamos que crezca sana y feliz. ¿Qué opinas sobre este avance en la técnica para darles a las parejas la oportunidad de ser padres? Déjanos saber tu opinión y comparte esta noticia con tus amigos.