A nivel mundial es conocido el movimiento de las niñas exploradoras y su famosa venta de galletas, ellas hacen lo que sea o por lo menos lo que esté permitido en la normativa por vender la mayor cantidad de galletas posibles en un tiempo determinado. Las normas son muy claras y tienen prohibidos ciertos métodos y lugares que puedan ponerlas en riesgo o generar problemas en las vías públicas.
La creatividad y el carisma de estas niñas son puestos a prueba en su reto de vender galletas.
Pero para ser un buen vendedor, también es necesario ser inteligente y conocer a los clientes, estudiar el mercado puede significar el éxito o el fracaso de un negocio.
En San Diego, California, una pequeña exploradora de 9 años de edad, demostró su capacidad de estudiar el mercado convirtiéndose en la mejor vendedora de todas después de ir a vender sus galletas justo en el lugar donde las necesitaban.
Resulta que la niña exploradora cuya identidad no fue revelada, decidió quedarse en las cercanías de Urbn Leaf, una tienda donde venden marihuana con fines recreativos y medicinales. Esta chica aprovechó el apetito que usualmente tienen los consumidores de marihuana para vender 300 cajas de galletas en tan solo 6 horas.
Savannah Rakofsky, representante de la tienda dijo, “a mi clientela le encantó, ellos simplemente salieron y les compraron galletas”.
Cuando se hizo la hora del almuerzo los trabajadores de Urbn Leaf le tomaron una foto con una máscara y la publicaron en su cuenta en Instagram con un pie de foto que decía: «Galletas de Girl Scouts con su GSC hasta la 4pm», GSC es un tipo de cepa de marihuana con un sabor dulce y terroso como las galletas de las niñas exploradoras.
Cuando volvieron frente a la tienda había medios de comunicación, esto causó muchas reacciones, muchas personas la apoyaron y la consideraron una niña realmente inteligente pero para otros fue mucho y se preguntaron por los padres y por las reglas de las Girls Scout.
Pero técnicamente la niña no violó ninguna regla, caminó de un lado a otro de la acera, es decir, no hizo un punto de ventas se mantuvo en una misma área.
Finalmente, Mary Doyle portavoz de Girls Scout San Diego dijo que, confían en las buenas intenciones de la niña y que no podían juzgarla debido a que la estrategia que usó para sus ventas no cometía ninguna falta, solo se encontraba en un área gris pero si se llegará a repetir ella sería amonestada. De hecho, no es la primera vez que ocurre, en 2014 una joven Scout logró vender 117 cajas en dos horas después de pararse en un dispensario de marihuana en San Francisco.
No olvides compartir la creativa pero polémica forma de vender galletitas de esta niña exploradora.