La comunidad de Phoenix, Arizona, recientemente ha tenido que enfrentar un escandaloso caso de bestialidad. Son situaciones que normalmente las podemos ver en las películas. Sin embargo, en esta ocasión la realidad superó a la ficción y han sido muchas las personas que no han podido dar crédito a lo que los diarios de Arizona han recogido en torno a la pareja que ha sido detenida.
Melessa Ann Martínez, de 44 años, y su esposo, Roy Lee Johnston, de 39 años, fueron arrestados el pasado 29 de noviembre y enfrentan un cargo por zoofilia o bestialismo.
El hecho sucedió después de que la pareja de Phoenix hubiera grabado un video en el que mostraba a la esposa teniendo relaciones sexuales con un perro.
Fueron arrestados el pasado jueves en su residencia, cerca de la calle 24 y Thomas Road, informó el Departamento de Policía de Phoenix.
Según informaron las autoridades, un familiar que no ha sido identificado, contactó con la policía después de encontrar el video en un teléfono celular, que muestra a Martínez presuntamente teniendo relaciones sexuales con un perro blanco y negro llamado ‘Buddy’, el cual pertenece a un amigo de la familia.
La policía horrorizada en Arizona dice que descubrieron imágenes horribles que muestran las hazañas sórdidas de Melessa Ann Martinez y la mascota.
Los detectives recabaron las pruebas necesarias, y después de todas las investigaciones, concluyeron que la identidad de la persona del video coincidía con la de Martínez. El video había sido grabado en julio de 2017.
«El informe señala que Johnston admitió haber grabado el video y argumentó que la idea surgió después de ver en las noticias a una mujer que se metía en problemas por tener relaciones sexuales con un perro».
Johnston le dijo a la policía que «sabía que lo que hacía era moralmente malo», según el informe policial.
Martínez, por su parte, reconoció que era ella la que aparecía en las imágenes con el perro, y dijo que su esposo, Johnston, grabó el video.
En su comparecencia inicial en la corte, Martínez impugnó una orden judicial, en la que le decían que no podría tener contacto con animales después de su liberación.
Sin embargo, la mujer apeló la orden afirmando que necesita un animal de servicio por problemas de salud, debido a sus convulsiones.
Después de su liberación, se espera que muestre la prueba de la corte de su necesidad de un animal de servicio y su certificación.
Ambos esposos ahora enfrentan los cargos de zoofilia o bestialismo.
Un hecho escalofriante, en el que no terminamos de comprender por qué la perturbada pareja llegaría a cometer tal atrocidad. Ahora se enfrentarán a la justicia, y esperamos que se tomen todas las medidas para que la pareja no cometa semejantes aberraciones en el futuro.
¡No te vayas sin compartir esta impresionante noticia con tus amigos!