Cuando un perrito consigue una familia, en su corazón no puede caber otra posibilidad de que ese techo y ellos, sus humanos favoritos, no sean para siempre.
Es por eso que cuando son abandonados, su alma queda absolutamente abatida, rota en mil pedazos, sin siquiera poder entender por qué harían algo así las personas a las que él tanto ama.
Un pobre perrito miró a la puerta por días después de que lo echaran de casa por ser demasiado amable
El perrito llamado Leo tenía apenas 1 año de edad, y su familia lo echó de su casa como si fuera un objeto que se descarta cuando ya es inservible. ¿La razón?: Ser demasiado amable. ¡Es difícil de creer!
Tristemente, muchos humanos tienen a los perros para «usarlos» como alarmas o guardias de seguridad. Y cuando no funcionan, los tiran a la calle, olvidándose que más que animales, son mascotas, con sentimientos, que comprenden todo, menos por qué los abandonan.
Leo pasará el resto de sus días preguntándose por qué su familia cambió de repente
Cuando el pobre perrito fue echado a la calle, él simplemente se quedó esperando durante días en la puerta, con la esperanza de que sus dueños cambiaran de opinión.
Pero el hombre ya tenía en su jardín otro perro que sí sabía ser un «guardián de verdad», mientras Leo suplicaba un poco las migajas de su su amor. Él permanecía echado afuera de su casa, esperando que se les ablandara el corazón y le permitieran entrar. Pero eso jamás sucedería…
Leo no sabía que simplemente ya no era amado ni deseado por nadie en su hogar
Varios días después de esa desgarradora situación de abandono, afortunadamente, los rescatistas de Love Furry Friends – Rescue, recibieron una llamada y corrieron a hacer algo por el perrito.
La persona que los llamó les aseguró que el dueño de Leo lo echó sin más «porque era demasiado amable y no ladraba» y enseguida fue reemplazado por otro.
Al llegar al lugar, los rescatistas se quedaron consternados con la escena. Leo se negaba a abandonar ese lugar, su hogar… Hubiera esperado una eternidad si fuera necesario con tal de que lo perdonaran por ser demasiado bonachón.
Inmediatamente, los rescatistas contactaron el dueño, sin imaginar que recibirían la peor respuesta posible:
«No necesitamos un perro amable, queremos un perro guardián», dijeron.
Además, los vecinos confirmaron que el perrito verdaderamente era un animalito adorable, amante de los niños y súper simpático y amable con todo el que pasara a su lado.
Sentían muchísimo dolor por la situación del can, y aunque trataron de hacer reflexionar al dueño, nadie había logrado remover esa piedra que el hombre tenía por corazón. En su lugar, todos se dedicaron a alimentarlo cada día y velar para que al menos no le faltara lo mínimo para sobrevivir.
Con el corazón roto, los rescatistas se acercaron a amistar con el perrito, pero se quedaron helados y consternados al ver lo que tenía en el cuello. No era un collar de perro cualquiera, sino nada menos que un tosco cinturón de hombre con una hebilla que claramente le hacía daño.
Sin embargo, el dulce Leo fue todo lo gentil del mundo, como un cachorrito que era, y no estaba realmente asustado. Un vecino logró ayudarlos a treparlo al auto, y en el camino a la clínica veterinaria, lo que el peludito hizo para mostrarles cuán agradecido estaba de que lo hubieran ayudado, los conmovió por completo.
Su mirada y su carita derrochan puro amor y bondad
Al llegar a la clínica veterinaria, Leo pasó por un minucioso chequeo. Se le encontraron varias pulgas y garrapatas, así como un par de heridas. A pesar de estar relativamente sano, no era difícil imaginar la negligencia por la que había pasado el pobrecito.
De inmediato, fue vacunado, y rodeado de inmenso amor por parte de todos los voluntarios del refugio. Tuvo su sesión de baño y peluquería y se transformó en el chico más apuesto.
Pronto demostró la hermosa personalidad que le caracteriza, le encanta jugar, recibir amor, que le acaricien la pancita y dar paseos por el lago. Con suerte, en poco tiempo le encontrarán su hogar perfecto, donde nunca más le partan el corazón.
Mira en este video cómo fue el hermoso rescate de Leo:
Los perros como Leo amarán a sus humanos sin condiciones y hasta el final. ¿Cuándo entenderemos que ellos tienen sentimientos y que no es justo desecharlos a nuestro antojo?