Ciertamente, está comprobado que tener mascotas es muy beneficioso para los pequeños de la casa; los hace responsables, indpendientes, aprenden a desarrollar vínculos afectivos y sobre todo crecen junto a seres inocentes que sólo saben darles amor. Pero en ocasiones, estos leales compañeros no sólo que les hace bien, sino que incluso se convierten en héroes sin capa capaces de dar la vida por salvar a los más chiquitines de la casa.
Es lo que le sucedió a la pequeña Chloe Showell, de un año de edad, que vive en Dartford, Kent, un estado de Inglaterra.
La bebé empezó a ahogarse con su propio vómito después de caer enferma en su habitación un poco antes de la medianoche.
Pero su leal compañero, un Cavalier King Charles Spaniel, su perrito Louie de 4 años, que no se apartaba de la pequeña, sabía que algo extraño le sucedía y entonces levantó la alarma al ladrar sin cesar y correr desesperadamente por el departamento para alertar así a la madre de Chloe del peligro.
Su madre, Shannon Weeks, de 23 años, que no había advertido de que su bebé estuviera ante tan inminente peligro, se apresuró a ver qué estaba sucediendo.
Para su angustia, entró en la habitación de Chloe y la encontró boca abajo.
«No respiraba, había vomitado y se había ahogado con su propio vómito. Todo lo que recuerdo haber hecho es gritar. La levanté y le di unas palmaditas en la espalda y ella vomitó de nuevo. Estaba completamente pálida y sus labios eran de color azul claro. Fue la peor noche de mi vida».
Mientras tanto, Louie gemía de la angustia fuera de la habitación en espera de que nada malo le sucediera a su mejor amiga. Pero afortunadamente, a los pocos minutos, que se hicieron eternos, reaccionó.
Shannon llamó de inmediato a los servicios de emergencia para que la asistan y vieran que no corría peligro.
«Los doctores dijeron que si no hubiera sido por Louie y porque yo llegué en el momento oportuno gracias a la alerta del perro, Chloe podría no haber sobrevivido», dijo Shannon.
«Él realmente la salvó. Louie es mi héroe. Si no fuera por él, no tendría a mi hermosa hija conmigo», agregó.
Lo curioso es que la pequeña le tenía auténtico pánico a Louie antes de que la salvara, pero a partir de ahí, Shannon confiesa que su amistad es indestructible.
El perro héroe en realidad era de la abuela de Shannon, Maureen Tarrant, quien lo llevó de casualidad a su casa ese día. Y por eso cuando Shannon escuchó a Louie ladrar, pensó que acababa de ver a alguien que pasaba por el apartamento.
Pero cuando oyó su ladrido fuera de lo normal, y fuera d ela habitación de su hija, entonces se imaginó lo peor. «Es la pedadilla de todos los padres», recuerda Shannon sobrecogida.
Después que la revisaron los médicos, Chloe fue diagnosticada con bronquitis y una infección viral del abdomen y desde entonces se ha recuperado por completo
Es una impactante historia con un grandioso final feliz. Nos confirma la conveniencia de tener una mascota a nuestro lado, es mucho lo que nos pueden dar, ojalá que nosotros se lo sepamos recompensar. Comparte esta noticia con tus amigos.