Cuando los héroes de Hope for Paws, de Los Ángeles, California, recibieron una llamada sobre una pitbull herida, nunca imaginaron que la escena que hallarían los haría renegar para siempre de la humanidad.
Una mujer llamada Lisa Chiarelli pidió ayuda desesperada después de que sus amigos Jennifer y Dax Grooms, le dijeran que siguieron a la perrita cerca de 2 horas hasta que colapsó rendida en un callejón oscuro.
Se habían sentado junto a la perrita para consolarla, hasta que llegara la ayuda.
Cuando los rescatistas finalmente llegaron supieron que se enfrentaban a algo desgarrador, pero en realidad no se hacían una idea del real estado de la pitbull.
Se acercaron, y a pesar de que se notaba que había sufrido demasiado, no podían creer que permitiera ser tocada. Pero sólo cuando la animaron a ponerse de pie pudieron ver cuán profundas y extensas eran sus heridas, y quedaron destrozados.
La treparon al auto y conforme llegaban al veterinario, no podían más que llorar de la impotencia y el dolor ante tanta ignominia en manos de humanos despiadados.
Cuando el veterinario la examinó supo que la pitbull fue usada como un perro de cebo
Su estado era verdaderamente deprimente, doloroso e impactante. Pero si algo caracteriza a Eldad Hagar, uno de los fundadores y famosos rescatistas de Hope for Paws, es su indiscutible devoción por los animalitos más vulnerables y de pasados tormentosos.
Se le conoce como «el susurrador encantador». Y es que, solo el sonido de su voz es suficiente para calmar a cualquier criatura traumatizada.
Valiéndose de una serie de ángeles que se involucraron directamente en el rescate de la pitbull, a la que llamaron Cadence; este fue uno de esos casos de impresionante transformación operada por el amor, que llegan al alma y que ha dado la vuelta al mundo.
Jacqueline Artecona vino cada noche para ayudarla a confiar en los humanos y a consolarla y reconfortarla en su dolor.
Mientras que Lisa Arturo se encargó de darle todas las dosis de abrazos y besos que nunca recibió en su vida.
Y algo mágico sucedió… Al día siguiente de ser salvada rescataron otro pitbull al que llamaron Chance, y pronto el par creó un vínculo más que emotivo e insondable. Fue hermoso verla aceptar su amor.
Después, la doctora Christin Fahrer, intervino de inmediato para practicarle una delicada cirugía con el fin de salvar los ojitos de Cadence, tan heridos por culpa de las indignantes peleas de perros.
Es realmente emocionante y es imposible no llorar al ver lo que sucedió 2 semanas después…
Totalmente recuperada, y en su hogar de acogida con Lisa conoció el amor, aprendió a nadar y a jugar como un perro normal.
Ahora es una perrita feliz que ama los perros, los niños y disfruta de la vida.
Ha dado la mejor lección al mundo de que en su corazón sólo cabe el perdón y se puede decir que ha dejado absolutamente su horroroso pasado atrás.
En el video a continuación se muestra el impactante rescate de Cadence y cómo logró renacer gracias al amor y compromiso de sus ángeles. Algunas imágenes pueden resultar impactantes, pero el final merece toda la pena:
Son escenas en las que podemos evidenciar la podredumbre del ser humano en su máxima bajeza. No podemos menos que sentir desprecio hacia los desalmados que le hicieron eso a esta pobre niña, y a todos los perritos que siguen cayendo en sus manos.
Y nos preguntamos una y otra vez: ¿Qué han hecho estas criaturas de luz para merecer semejante crueldad? Quisiéramos que estos sujetos reciban castigos contundentes coherentes a su maldad. Ojo por ojo, diente por diente…
Pero quizás es mejor quedarnos con el esperanzador final de saber que Cadence tiene la vida que merece. Confiamos en que la justicia divina y el karma existen, y que algún día ellos ya pagarán por tanto.
Es sin duda un emotivo rescate que muestra a un animalito valiente, maravilloso, dulce y confiado, por el que un grupo de héroes se dejó la vida por devolverle la esperanza.