Michael Niccole, es un cirujano plástico muy reconocido que se dedica a cumplir los caprichos de sus pacientes que quieren corregir aquellas características de su cuerpo que no les hacen sentir cómodos.
Este doctor y su esposa Penny, decidieron adoptar a dos niñas, Charm y Britanni después de conocer que no podrían concebir de manera natural.
Penny supo sacar provecho a la profesión de su esposo, y ha sido sometida a varios procedimientos quirúrgicos como rinoplastia, liposucción de abdomen, implante de pechos, labios y también se ha aplicado Botox en diversas partes de su cuerpo.
Las niñas, desde muy pequeñas, también fueron sometidas a cirugías estéticas por parte de su padre, Charm, tenía 10 años cuando fue operada para modificar la apariencia de su ombligo.
La menor estaba acomplejada por eso, y su padre le concedió el deseo de corregirlo. Posteriormente le hizo una cirugía en sus orejas y también una cirugía dental.
Finalmente, cuando las chicas cumplieron 18 años, recibieron como regalo de su padre una cirugía para colocarse implantes de mamas.
Cuando cumplieron 21 años, entonces fueron sometidas a una rinoplastia. Cuatro años después, se operaron para realizar un aumento de pecho a copa C.
Mientras que Britanni, decidió realizarse una liposucción, y aplicarse Botox con frecuencia igual que su hermana Charm.
En la familia, las operaciones estéticas no son algo fuera de lo común, muchos se han sometido a cirugías para cambiar alguna parte de su cuerpo.
Britanni y Charm han generado polémica en las redes sociales, y mucha controversia en Estados Unidos porque alegan que el exceso de operaciones de esta índole no es adecuado, las jóvenes son criticadas por los cambios en su apariencia, sin embargo, ellas alegan que se sienten felices.
“Después de haber sido objeto de tantos insultos y tantas críticas, nos dimos cuenta de que las personas son muy ignorantes, todos los cambios que hemos hecho en nuestro cuerpo ha sido por nuestra propia decisión, es algo que nos hace sentir cómodas y la única persona que es capaz de llevarlo a cabo con el mejor cuidado es nuestro padre”, comentó una de ellas.
Britanni comentó que: “Cuando me gradué de la escuela secundaria, papá me sorprendió diciendo “te programé para que te hagan tus senos la próxima semana”.
Ella es maquilladora, tenía el pecho completamente plano, solo quería sentirse más cómoda.
“Le dije a mis padres por primera vez que quería que me hicieran los senos cuando tenía 15 años. Sabía que tenía que esperar hasta los 18, pero les recordaba mi deseo todo el tiempo”.
Penny no estaba de acuerdo en someter a sus hijas a este tipo de operaciones por temor a que desarrollaran una adicción a las cirugías durante toda su vida.
“No quería que pensaran que podían recurrir a la cirugía cada vez que no les gustara algo de su apariencia. Y me preocupaba que, al estar tan fácilmente disponible el quirófano, se volvieran adictas a la cirugía plástica”, comentó la madre de las jóvenes.
Asimismo, relató que “Le dije a Brittani que era hermosa como era; siempre tratamos de hacer hincapié en que la belleza está por dentro”.
La madre luchó durante mucho tiempo, pero cuando se dio cuenta de que Britanni odiaba su nariz entonces se rindió y estuvo de acuerdo con la operación.
Charm, se operó por segunda vez, para aumentar sus pechos ya que el ejercicio les había reducido el tamaño.
Las chicas aseguran que han crecido en un ambiente donde la estética es protagonista, “nuestros autos son bellos y están inmaculados, nuestros amigos son hermosos y nuestra casa también”, así lo relató una de ellas.
Muchos usuarios en las redes sociales condenan este comportamiento alegando que los padres no debieron permitir que las jóvenes fueran operadas a tan temprana edad.
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