Después de que se diera a conocer el embarazo de Meghan Markle, numerosas pruebas de afecto han recibido los duques de Sussex.
Pero un gran gesto protagonizado por la reina Isabel II, ha conmovido grandemente a los amantes de la realeza, por todo lo que éste conlleva.
Fuentes oficiales cercanas a la familia británica revelaron que Doria Ragland, de 62 años, madre de Meghan Markle, ha sido invitada a Sandringham para pasar la Navidad con la reina y la familia real, según lo confimaron diversos medios locales.
Se dice que la reina Isabel extendió la invitación a Doria, como «una señal de respeto» por la duquesa de Sussex. Pero una fuente ha asegurado que se trataría de un «gesto muy serio», ya que es algo muy inusual dentro de lo que se acostumbra en la familia real.
Esta invitación para Doria rompería con el precedente real, ya que incluso la familia de Kate Middleton nunca ha sido invitada a quedarse en la finca de Norfolk.
De hecho, la familia de la duquesa de Cambridge ha estado junto a la familia real en la iglesia en la mañana de Navidad, pero siempre se han alojado en el cercano Anmer Hall, nunca en Sandringham.
Los padres de Kate Middleton
Esta invitación tan especial por parte de la reina sería una señal del cariño especial que siente por Harry, quienes muchos aseguran que es el nieto preferido.
Pero por supuesto, también dejaría ver el respeto y aprecio especial hacia Meghan, quien a diferencia de Kate, no tiene otra familia en Gran Bretaña.
«Es una marca del respeto de la reina por Meghan y el reconocimiento de que ella no tiene ninguna otra relación en este país, a diferencia de Kate, que tiene el apoyo de una familia muy cercana», dijo un medio local.
Después de que Doria Ragland fuera el único familiar de Meghan que asistiera a la boda de su hija en el Castillo de Windsor, en mayo, la ha visitado en varias ocasiones.
Y tras la reciente noticia del embarazo, dijo que estaba muy feliz y se mostró muy emocionada por dale la bienvenida a su primer nieto, por lo que estaría planeando un viaje el próximo año para ayudar a su hija.
Doria se ha ganado numerosos elogios por su saber estar, su elegancia, sencillez y dignidad, que la distinguió en la boda real, tras el drama familiar en torno a las polémicas declaraciones tanto del padre de Meghan, como de su hermana.
Nos alegramos que la reina Isabel II haya tenido ese grandioso gesto con Meghan y su madre. Es una señal de que todavía se respira en palacio esa sensibilidad y humanidad que caracterizó tanto a la tan querida Lady Diana, pero el que lo haya hecho la monarca, es digno de aplaudir.
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