Escenas de angustia y terror se vivieron en la ciudad brasileña de Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso, después del milagroso momento en que una bebé recién nacida pudo ser rescatada con vida tras haber permanecido enterrada durante 8 horas.
Tras un complicado operativo, la bebé pudo ser sacada de los escombrosos por agentes de la policía, que no podían dar crédito al testimonio de la bisabuela de la pequeña:
«La dejamos descansando, porque creímos que había muerto al nacer», dijeron los padres de la pequeña.
El angustioso video muestra a dos oficiales arrodillados sobre un hoyo en el suelo en la oscuridad, ayudándose sólo una linterna mientras retiran la tierra de la cabecita de la indefensa bebé.
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Las autoridades fueron alertadas del suceso tras una denuncia telefónica, en la que se había informado que un recién nacido había muerto durante un parto y que había sido enterrado en el patio de una casa.
El pasado martes, la policía acudió al lugar pensando sacar un cadáver, pero se quedaron sin palabras cuando un pequeño gemido se logró escuchar al rasgar la tierra.
«¡Ella está viva, llamen a la ambulancia!», gritó uno de los oficiales, que se apresuró en rescatarla.
Inmediatamente, procedieron a excarvar, pero uno de los espectadores comentó: «Parece que todos los huesos de su cuerpo están rotos».
Enseguida, disminuyendo la velocidad para limitar cualquier posible daño, comenzaron el operativo. Para asombro de todos, sacaron a la bebé con vida de un agujero de 50 cm de profundidad alrededor de las 10 p.m.
Cuando pudieron finalmente retirarle el barro, se dieron cuenta que tenía atado el cordón umbilical, y luchaba por respirar tras haber estado tantas horas bajo tierra.
Rápidamente fue trasladada al Hospital Regional Agua Boa en una ambulancia, bajo el auxilio de paramédicos que trataban de limpiar sus vías respiratorias y le administraban oxígeno.
Al llegar, tuvo que ser ingresada automáticamente en la Unidad de Terapia Intensiva, debido al cuadro grave de hipotermia, trastorno de coagulación y dos fracturas craneales, que presentaba la recién nacida.
Los agentes policiales se trasladaron a la casa de la familia en Canarana, para proceder con las respectivas investigaciones a los familiares y registrar la zona del entierro. Tanto la madre de la bebé, como la abuela, y la bisabuela de la menor, Kutsamin Kamayura, de 57 años, fueron interrogadas y se invesiga si se trataría de un homicidio intencionado.
Pero según lo que relataron a las autoridades, la madre de la bebé sintió contracciones y tuvo que dar a luz en el baño de su casa. Por lo que la recién nacida se habría golpeado la cabeza en el suelo nacer, sin reaccionar más.
La bisabuela de la bebé fue arrestada de forma preventiva, y alegó que la recién nacida no lloró después del parto, creyó que estaba muerta y, siguiendo las costumbres indígenas, la enterró.
«Vi que ya ya no respiraba, la envolví en un paño y la enterré en el patio trasero de la casa, siguiendo las costumbres de nuestros ancestros», dijo la bisabuela.
Mientras tanto, se averigua si la madre de la bebé, una indígena adolescente de 15 años, tuvo consentimiento y premeditación, al igual que su abuela.
Los familiares han reconocido su falta al no haber alertado a las autoridades del supuesto fallecimiento de la pequeña, pero creyeron que hacían bien al seguir sus costumbres, por lo que no temieron enseñar dónde la habían enterrado.
Para los oficiales de la policía, el haber hallado viva a la neonata, fue algo indescriptible que marcará sus vidas, y todavía mantienen cierto escepticismo en torno a las declaraciones de la familia.
«Ella fue enterrada en el patio, colocaron una bolsa con latas y una bicicleta para esconderla. No creo en la versión de la familia (que creía que la niña estaba muerta)», dijo el comandante de la Policía Militar en Canarana, João Paulo Bezerra do Nascimento.
«Lo que más me sorprendió fue cómo la niña sobrevivió bajo la tierra durante ocho horas. Es nada menos que un milagro. Estábamos cavando por el agujero cuando de repente escuchamos un pequeño grito bajo tierra y nos dimos cuenta de que estaba viva. Fue un momento emocionante e inolvidable «.
Al momento, la pequeña ha evolucionado bien, y ha quedado con una insuficiencia respiratoria, de la cual se recupera en hospital.
Un inusitado hecho que nos estremece por el portentoso milagro de haber rescatado a una criatura con vida, pero no deja de causar indignación que hayan decidido enterrar a una bebé así, sin más.
Esperamos que pronto se puedan esclarecer los hechos sobre este caso. ¡No dejes de compartir esta impactante noticia en tus redes!